El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, denunció este lunes, mediante su cuenta en Twitter, el ataque terrorista con cócteles molotov contra nuestra Embajada en París.
«Responsabilizo al Gobierno de EE.UU. por sus continuas campañas contra nuestro país que alientan estas conductas y por llamados a la violencia, con impunidad, desde su territorio», señaló en su tuit el Canciller cubano.
De inmediato, legisladores franceses rechazaron este acto terrorista contra la sede diplomática caribeña. François-Michel Lambert, presidente del Grupo Parlamentario de Amistad Francia-Cuba en la Asamblea Nacional de la nación europea, denunció a través de Twitter este acto criminal en nombre de dicha agrupación y reiteró todo el apoyo a nuestro pueblo.
«Embajada de Cuba en Francia atacada por cócteles molotov. ¡Con niños y sus padres adentro! Aquí es donde estamos siguiendo el discurso de odio de Estados Unidos contra Cuba», advirtió en su publicación.
Mediante un comunicado de prensa, el diputado francés, André Chassaigne, condenó firmemente el lamentable suceso y consideró que éste es «una nueva expresión de una guerra que no dice su nombre: la que lidera Estados Unidos contra su vecino cubano».
Expresó que «tras el fracaso de las agresiones militares tras la Revolución y el empeoramiento del bloqueo continuo que a diario abruma al pueblo cubano, el deseo de desestabilizar a Cuba adquiere una dimensión sin precedentes con las nuevas armas de la guerra moderna».
En este sentido, rechazó los terribles efectos del bloqueo en la vida cotidiana de los cubanos, la injerencia inaceptable de Estados Unidos en los asuntos internos de nuestra nación, y la guerra mediática y la operación político-comunicacional contra nuestro país promovida desde EE.UU.«Es así como difunden el odio digitalmente y la iniciativa de manifestaciones contra las representaciones diplomáticas cubanas en el exterior, incluidos ataques terroristas», destacó.
Asimismo, realizó un contundente llamado a las autoridades de la nación europea: «Esta campaña contra Cuba y los actos de violencia que engendra deben ser condenados enérgicamente por el Estado francés, responsable de velar por la protección de representaciones diplomáticas en su territorio y que deben defender la independencia de cada país soberano.
«El Estado francés también debe oponerse concretamente a la extraterritorialidad ilegal de un embargo que Estados Unidos impone a todo el planeta, bloqueando el comercio, la cooperación económica y solidaria, evitando la entrega de medicamentos esenciales para luchar contra la pandemia, prohibiendo toda actividad bancaria con el Estado y el pueblo cubano hasta paralizar el funcionamiento de la Embajada de Cuba en París (…) Hago un llamado para el desarrollo de acciones de solidaridad en toda Francia, que es hoy más indispensable que nunca», concluyó.
Por su parte, el legislador galo y secretario nacional del Partido Comunista Francés, Fabien Roussel, reiteró también en un tuit su solidaridad frente «al odioso ataque a la Embajada de Cuba en Francia» y repudió el hecho de que «mientras el pueblo cubano sufre el bloqueo decidido y mantenido por Estados Unidos, ¡la diplomacia es atacada con cócteles molotov!».
En esta misma plataforma digital, el parlamentario Jean-Luc Mélenchon calificó el ataque terrorista como «increíble y desagradable» y como «efecto directo de las absurdas campañas de odio y boicot asesino de Estados Unidos».
