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Al Día de la Rebeldía Nacional: Tributo desde el surco en Las Tunas

Conscientes de que el mejor homenaje es el diario cumplimiento del deber,  la clase obrera  en la provincia de Las Tunas desde el surco rinde tributo al Día de la Rebeldía Nacional, que recuerda el asalto de la Generación del Centenario a las fortalezas de la dictadura de Fulgencio Batista ubicadas en Santiago de Cuba (Moncada) y Bayamo (Carlos Manuel de Céspedes), el 26 de julio de 1953.

 

Los movilizados en plenas faenas. Foto: Cortesía de Leobanys Ávila Góngora

Por esa razón este 25 de julio, cientos de afiliados de   los 15  sindicatos se movilizaron en jornada de trabajo voluntario y con sus esfuerzos beneficiaron diferentes cultivos en los organopónicos y polos  productivos de los ocho municipios, los principales escenarios de labor,  destaca Leobanys Ávila Góngora, secretario general  de la Central de Trabajadores de Cuba de este territorio oriental.

El propósito que los motiva, asegura el dirigente sindical,  es seguir aportando a la producción de alimentos   como parte de la batalla que libra el país por alcanzar la soberanía alimentaria, en tiempos de recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos a Cuba y el impacto de la pandemia en la vida económica y social del pueblo.

Ávila Góngora confirma que con ese propósito promueven el movimiento productivo  Trabajadores tuneros sembrando victorias que  enarbola  la consigna Mi Moncada hoy, el cual ha intensificado su quehacer en saludo a esta gloriosa fecha histórica y continuará con nuevos bríos para celebrar el cumpleaños 95 del Líder Histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, el venidero 13 de agosto.

 

Aires de patriotismo y compromiso en los campos tuneros. Foto: Cortesía de Leobanys Ávila Góngora

 

Significa que todo cuanto se hace demuestra que el movimiento sindical tunero está a la altura del momento histórico que vive la patria; y,  reafirma su respaldo a la Revolución y al Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez y la irrevocable decisión de defender sus conquistas al precio que sea necesario.

Argumenta que las movilizaciones tienen en cuenta y respetan las medidas de los protocolos de bioseguridad establecidas en el enfrentamiento a la COVID-19 y la racionalidad de las cifras de participantes que responden a una estricta planificación de la fuerza de apoyo a esas labores agropecuarias.

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