En una competencia de ruta que primó la sorpresa, el duro circuito y un extenuante calor, la cubana Arlenis Sierra se tuvo que conformar con el lugar 34 entre las 48 que terminaron la prueba de 137 kilómetros, muy alejada del podio que comandó inesperadamente la austríaca Anna Kiesenhofer, seguida por la holandesa Annemiek Vleuten y la italiana Elisa Longo Borghini.
Aunque las pretensiones de la antillana eran superar el puesto 28 de la versión pasada, hay que reconocer que estuvo casi todo el tiempo en el pelotón principal de la carrera, pero no resistió ni le alcanzaron fuerzas en los últimos tironazos dados para ascender los conclusivos puertos del imponente Monte Fuji.
Este segmento resultó también muy difícil para equipos tan poderosos como Holanda o Alemania, que se dedicaron a controlar toda la carrera y subestimaron la fuga desde los primeros kilómetros de la austríaca Kiesenhofer, sin gran palmarés hasta este 25 de julio del 2021, cuando se proclamó campeona olímpica.
Arlenis había sufrido una caída hace unas semanas durante el Giro de Italia, y tras recuperarse no dudó en confirmar su presencia olímpica, de ahí que incluso este puesto alejado de titulares merece aplausos también, más allá de dejarla insatisfecha.