AMLO: El pueblo de Cuba merece el Premio de la Dignidad por su ejemplo de resistencia (+Video)

De trascendental ha sido calificado el discurso del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), este sábado, durante la apertura de la XXI Reunión de Cancilleres de la CELAC, quien desde sus primeras palabras rindió tributo al Libertador Simón Bolívar, en el aniversario de su natalicio este 24 de julio y enalteció la vigencia del pensamiento bolivariano para los pueblos de Nuestra América.

AMLO recordó que 30 años después que Miguel Hidalgo, Simón Bolívar decidió, siendo muy joven, luchar por causas grandes, nobles y justas y que al igual  los padres de la patria mexicana, el Libertador reunía virtudes excepcionales.

«Bolívar es un vivo ejemplo de cómo una buena formación humanista puede sobreponerse a la indiferencia o a la comodidad de quienes provienen de cuna fina. Bolívar pertenecía a una familia acomodada, de hacendados, pero desde niño fue educado por Simón Rodríguez, un pedagogo y reformador social que lo acompañó en su formación hasta que alcanzó un elevado grado de madurez intelectual y de conciencia», dijo.

Resaltó que el hijo de la tierra venezolana, no sólo era un hombre de pensamiento sino también de acción, conocía el arte de la guerra y era al mismo tiempo un político con vocación y voluntad transformadora: «sabía de la importancia del discurso; la fuerza de las ideas, la eficacia de las proclamas y era consciente de la gran utilidad del periodismo y la imprenta como instrumento para la lucha. Conocía el efecto que causaba la promulgación de leyes en beneficio del pueblo y, sobre todo, valoraba la importancia de no rendirse, de la perseverancia y de no perder nunca la fe en el triunfo de la causa por la que se lucha en bien de los demás».

Rememoró que en su lucha incansable por los caminos y los mares de América se entrelazan triunfos y derrotas; que todo no fue fácil pues perdió batallas, enfrentó traiciones y, como en todo movimiento trasformador o revolucionario, aparecieron las divisiones internas que pueden llegar a hacer hasta más dañinas que las contiendas contra los verdaderos adversarios.

Para el mandatario mexicano, sin embargo, la lucha por la integridad de los pueblos de nuestra América sigue siendo un bello ideal que ha encontrado entre sus principales obstáculos el movimiento conservador de las naciones de América, las rupturas en las filas del movimiento liberal y el predominio de Estados Unidos en el continente. «No olvidemos que casi al mismo tiempo que nuestros países se fueron independizando de España y de otras naciones europeas, fue emergiendo en este continente la nueva metrópoli de dominación hegemónica», precisó.

En su recorrido histórico, especificó que la consigna de “América para los americanos” terminó de desintegrar a los pueblos de nuestro continente y destruir lo edificado por Bolívar y que a lo largo de casi todo el siglo XIX se padeció de constantes ocupaciones, desembarcos, anexiones y que a su país le costó, incluso, la pérdida de la mitad de su territorio, con el gran zarpazo de 1848.

@lopezobrador_ ha dicho con palabras que emocionan y comprometen, que #Cuba debería ser declarada Patrimonio de la Humanidad por su dignidad y su resistencia. Qué hermosa Latinoamérica, qué hermano México. Qué agradecida #Cuba por la solidaridad y el respeto. pic.twitter.com/9DiST9Jloy

— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) July 24, 2021

Recordó que esta expansión territorial y bélica de Estados Unidos se consagra cuando cae Cuba, el último bastión de España en América, en 1898, con el sospechoso hundimiento del acorazado Maine en La Habana, que da lugar a la enmienda Platt y a la ocupación de Guantánamo y que desde aquel tiempo, Washington nunca ha dejado de realizar operaciones abiertas o encubiertas contra los países independientes situados al sur del Río Bravo.

«La influencia de la política exterior de Estados Unidos es predominante en América. Solo existe un caso especial, el de Cuba, el país que durante más de medio siglo ha hecho valer su independencia enfrentando políticamente a los Estados Unidos. Podemos estar de acuerdo o no con la Revolución Cubana y con su gobierno, pero el haber resistido 62 años sin sometimiento, es toda una hazaña. Puede que mis palabras provoquen enojo en algunos o en muchos, pero como dice la canción de René Pérez Joglar de Calle 13/Residente, «yo siempre digo lo que pienso», destacó.

AMLO significó que por su lucha en defensa de la soberanía de su país, el pueblo de Cuba, merece el premio de la dignidad y debe ser considerada como la nueva Numancia por su ejemplo de resistencia,  por lo cual también debiera ser declarada patrimonio de la humanidad.

«Pero también sostengo que ya es momento de una nueva convivencia entre todos los países de América, porque el modelo impuesto hace más de dos siglos está agotado, no tiene futuro ni salida y ya no beneficia a nadie. Hay que hacer a un lado la disyuntiva de integrarnos a Estados Unidos o de oponernos en forma defensiva. Es tiempo de explorar otra opción: la de dialogar con los gobernantes estadounidenses y convencerlos y persuadirlos de que una nueva relación entre los países de América es posible», consideró.

Dijo además, que en la actualidad hay condiciones inmejorables para alcanzar este propósito de respetarnos y caminar juntos sin que nadie se quede atrás,  un asunto complejo que requiere de una nueva visión política y económica. «La propuesta es, ni más ni menos, que construir algo semejante a la Unión Europea, pero apegado a nuestra historia, a nuestra realidad y a nuestras identidades. En ese espíritu, no debe descartarse la sustitución de la OEA por un organismo verdaderamente autónomo, no lacayo de nadie, sino mediador a petición y aceptación de las partes en conflicto, en asuntos de derechos humanos y de democracia. Es una gran tarea para buenos diplomáticos y políticos como los que, afortunadamente, existen en todos los países de nuestro continente».

Para AMLO, lo planteado pueda parecer una utopía pero «debe considerarse que sin el horizonte de los ideales no se llega a ningún lado y que, en consecuencia, vale la pena intentarlo».

«Mantengamos vivo el sueño de Bolívar», finalizó.