Motivos de gran inquietud son, cada día, las cifras que reporta la provincia de Holguín con respecto al comportamiento de la COVID-19, enfermedad que a lo largo del mes de julio se le ha diagnosticado en el territorio a cuatro mil 874 personas.
Además de la lógica preocupación que causa el exponencial crecimiento del número de enfermos y sospechosos en la mayoría de los municipios holguineros, intranquiliza mucho también los índices de contagio que se evidencian entre pacientes de edades pediátricas y mayores de 60 años, así como el gran por ciento de pacientes que presentan síntomas, al contrario de otras etapas de la pandemia.
De acuerdo con datos ofrecidos por la Dirección Provincial de Salud, al cierre de este jueves el oriental territorio reportó 303 nuevos contagiados y cuatro fallecidos, tres de ellos del municipio de Holguín y uno de Moa, que son a su vez los territorios más complicados en los últimos 15 días junto a Cueto y Mayarí.
El tenso panorama obedece, de acuerdo a declaraciones de autoridades sanitarias, a la circulación en Holguín de la variante Delta, la cual es un 60 por ciento más contagiosa que las cepas anteriores.
Para contrarrestar esa situación, avanza en el municipio cabecera, el más afectado por la COVID-19, la vacunación con Abdala en la población mayor a 60 años y más del 83 por ciento del universo previsto para esta etapa ya ha recibido la primera dosis del inmunógeno.
Sin embargo, ante el complejo escenario que está provocando el SARS-COV-2, las autoridades sanitarias no se cansan de alertar y la propia experiencia colectiva demuestra que todavía hay que “autoinocularse” grandes dosis de responsabilidad y cuidado para revertir la realidad.