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Daniela Fonseca: sábado corto en Tokio, futuro inmenso en el tenis

Tokio.- La sensación del tenis de mesa de Cuba, Daniela Fonseca, estaba de cumpleaños este sábado 24 de julio y fue a la mesa no por cake, sino por una victoria que se antojaba díficil en estos Juegos Olímpicos. Cayó derrotada 4-0 (11-5, 11-7, 11-5 y 14-12) ante la experimentada australiana de origen chino Jian Fang Lay y sus lágrimas robaron más de un sentimiento en el Gimnasio Metropolitano de Tokio.

Daniela Fonseca en su debut olímpico. Foto. del autor.

En los tres primeros parciales apenas abrió el juego, falló varios ataques y el saque de la jugadora de 48 años le hizo un daño tremendo, lo cual estuvo a punto de revetirlo en el cuarto tiempo, cuando cedió 14-12 después de haber estado delante en dos ocasiones.

Tras marcharse entre lágrimas, la matancera regresó a la zona mixta y conversó en exclusiva con la prensa cubana. Ahora un poco más calmada y con la seguridad de siempre, pues dentro de tres horas deberá volver a la mesa de juego con su compañero Jorge Moisés Campos en el doble mxito.

«La jugadora fue súper inmcomoda. Es la de mayor experiencia en estos torneos, desde Sydney 2000 esta jugando a este nivel. Tiene un estilo que nunca había enfrentado. No me siento contenta, porque sentí que podía haber dado más y haberle hecho más resistencia.

«Me faltaron cosas. Quizas abrir más el juego, moverla más, pero las tensiones lógicas de unos Juegos Olímpicos también estuvieron.

En el cuarto set estaba un poco más fuerte, más suelta, pero con una mujer de experiencia asi es muy duro levantar un partido. Lo tuve en la mano, pero faltaron detalles que por mi inexperiencia no logré.

«Sé que esto es un aprendizaje más, pero ahora mismo me siento con mucho dolor», dijo mientras volvían a aflorar lágrimas en sus mejillas por el regalo que se quería dar a sus 19 años y no pudo. Sin embargo, el mayor regalo lo asume ahora con estar aquí, mostrar su juego y pensar en el futuro.

«Dentro de un rato saldré diferente. Voy a levantarme para jugar el mixto con Moisés y hacerlo mucho mejor que ahora, porque sé cómo puedo darlo. Y debo ser sincera, no me sentí ni la mitad de cómo me siento jugando yo siempre».

Le contamos que su presencia fue transmitida en vivo por la televisión cubana y otra vez agacha el rostro como si la pena quisiera tragarse esa valentía que signfica desafíar con apenas 19 años al Olimpo, algo por demás reservado para muy pocos.

«Me siento mal porque aunque sé que es una de las competencias más grandes que un deportista pueda tener, y que con solo estar aquí es un privilegio, siento que puedo dar más de lo que di. Tal vez la experiencia de mi rival no me lo permitió como muchas veces en el preolímpico de las Américas no se lo permití yo a jugadoras de más carretera.

«Espero dar lo mejor de mi en el doble y en el próximo ciclo olímpico. Lo que más quisiera es que estas lágrimas se conviertan en felicidad en unas horas». El protocolo no permitió que la abrazáramos como nuestra hija pequeña, a la que siempre la vemos inmensa y grande en cada cumpleaños, por más dura que sea la prueba, como se la puso ahora a Daniela.

«Es un cumpleaños bien memorable la verdad pues nunca pensé estar tan pronto en unos Juegos Olímpicos. Aún no me sentía preparada pero me tocó ahora y voy a dar lo mejor de mi en el mixto. No me voy a rendir, voy a seguir luchando.

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