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Barco hundido, ganancia para el ecosistema (+ Fotos)

El barco de acero Caribe, perteneciente a la Empresa Pesquera e Industrial (Epicien), de Cienfuegos, que fue utilizado para la captura del camarón, había terminado su vida útil. Flotaba sobre las aguas de la bahía y su deterioro aumentaba cada día. No resultaba útil para nada.

 

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Foto: Joel de la Paz
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Entonces se adoptó la decisión de hundirlo. Según consideraciones de especialistas de la Oficina Regulatoria en esa provincia, perteneciente al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), ubicarlo sobre el lecho marino favorecería el atractivo para la actividad de buceo y los estudios de crecimiento de las comunidades asociadas a los arrecifes.

Determinaron que el barco se hundiría de manera tal que reposara sobre la arena, protegido por mogotes de coral, a una profundidad de 25 metros, en la zona conocida por Laberinto, próxima al balneario de Rancho Luna, donde existen una base de buceo y dos hoteles.

Y así se hizo, con la acción conjunta de Epicien y la unidad empresarial de base (UEB) de la Empresa de Navegación Caribe (ENC). Ya está sobre el lecho marino, como puede apreciarse en las fotos. La operación, según afirman los expertos, fue totalmente exitosa.

 

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Foto: Joel de la Paz

 

Foto: Joel de la Paz
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Desde el punto de vista ecológico ahora el barco funciona como sustrato artificial donde proliferarán los corales y otros invertebrados, además puede ser utilizado como refugio para la crianza de peces y otras especiales como las que habitan en el arrecife cercano al lugar del hundimiento.

La actividad de buceo contemplativo es muy común mundialmente. En Cuba existe un potencial elevado para esa atracción. La embarcación hundida en las proximidades de la costa cienfueguera tendrá un nuevo valor de uso, ya que servirá como un atractivo turístico para los buceadores.

 

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Foto: Joel de la Paz
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En el área donde se realizó el hundimiento existen posicionadas, desde el año 2019, sondas oceanográficas con el objetivo del monitoreo continuo de las variables de temperatura; dirección e intensidad de las corrientes; altura, frecuencia del oleaje, y determinación del pH.

Parte de la superficie del barco puede ser utilizada como estación permanente para la estimación del crecimiento y colonización de los corales y la determinación de la influencia de las variables ambientales sobre los procesos de calcificación.

 

(Agradezco la colaboración de Silvio Paz González, director general de la Administración Marítima Territorio Centro)

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