El amor se demuestra, no se pregona. La máxima la aplican cubanos residentes en la ciudad de Calgary, Canadá, desde donde un puente largo se tendió hasta la urbe de Cárdenas para socorrerla en momentos en los que el territorio marca el epicentro de la COVID-19 en la provincia de Matanzas.
Bastó solo una semana para que antillanos asentados en la norteña región prepararan e hicieran llegar un donativo para colaborar en la batalla librada aquí para cortar la transmisión del SARS-CoV-2, combate afectado por las restricciones de recursos y medicamentos impuestas por el bloqueo de los Estados Unidos contra la Isla, la genocida política causante de millonarias pérdidas económicas.
La embajadora de la República de Cuba en la nación canadiense, Josefina Vidal, agradeció la contribución. En su cuenta de twitter, expresó: “Cubanos de Canadá le ponen el corazón a Cuba. Gracias compatriotas de Calgary”.
Por el aeropuerto internacional Juan Gualberto Gómez, segunda terminal en importancia del país, arribó la carga, que al parecer no será la única, según refiere la publicación de la Dirección Provincial de Salud Pública.
Insumos, analgésicos, jeringuillas y otros necesarios materiales contiene el envío.
Directivos y empleados del Hospital Territorial Julio Aristegui Villamil, de Cárdenas, agradecieron el gesto de quienes en tiempo récord convocaron y reunieron 70 kilos de diversos materiales, recibidos en una jornada donde la conocida como Perla del Norte reportó 536 contagios de SARS-CoV-2.
Al aporte de los cubanos residentes en Calgary se une el de varios turistas del país norteño, que aprovechan su viaje a Varadero, balneario ubicado en el Cárdenas, para traer insumos y medicamentos, que donan para contribuir al combate a favor de la vida librada en la provincia de Matanzas, la provincia con peor incidencia del virus.
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