“¿Qué sucede cuando el pensar diferente se convierte en odio hacia la patria, hacia la tierra, hacia el pueblo y hacia la propia familia? Y duele del cubano, del amigo que una vez creí, de esa familia que pensábamos ser todos, duele… Una vez escribí: ‘conoce el yunque el dolor del hierro al caer sobre su cuerpo macizo, cuando cala en las entrañas’… Duele pero sirve para ver más allá de los ojos la verdad que esconden”.
De tal modo expresó la joven y prestigiosa poetisa Dimarys Águila García (Güira de Melena, 15 de agosto de 1979), también reconocida escritora, editora y crítico de arte quien subrayó: “Abogo por la paz y por la tolerancia, por el respeto y por la soberanía de mi patria, lucho contra el bloqueo, señalo nuestros errores lejos bien lejos de las redes sociales, defiendo mis derechos porque cumplo con mis deberes, respeto al compañero para que me respete, no ofendo ni deseo la muerte de ningún ser humano, me siento orgullosa de llevar una Soberana en mi brazo, leo y escribo porque tuve maestros que me enseñaron de forma gratuita y con amor.
“Analizo y actuó —agrega la multipremiada poetisa— porque tengo principios y pienso, no porque fui adoctrinada, fui educada dentro de una sociedad que me enseñó que la vida de un hombre vale más que riqueza alguna, que compartir el pan de la mesa nos hace más humanos, que llorar ante una injusticia es una acción noble, que la lucha no es de una sola persona, sino de todo un pueblo unido, la lucha por la paz y la justicia no por la guerra y la destrucción.
La también corresponsal de prensa de la Agencia de Información Argos Internacional, y directora de la Editora Argos Iberoamericana, con sede en Miami, Estados Unidos, señaló: “Todos cometemos errores pero rectificar no solo es de sabio es de humano. Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde, ¿qué pedimos, qué queremos, qué conocemos de eso?, más allá que lo que cuentan con ostentación algunos que llegan rendados de pies a cabeza. Esos son los que piden intervención para su gente, esos que ni siquiera hoy, se reconocen entre la mentira y la verdad lo que realmente son”.
La entusiasta escritora dijo que “los comentarios y post en las redes en los últimos tiempos muestran como prevalece el odio, como muchos están esperando un solo error para hacer leña del árbol caído, no solo contra los dirigentes sino también contra profesionales, intelectuales, artistas, contra personas que tienen una forma de pensar diferente o simplemente piensan; solo basta dar una opinión o un criterio para que llueva el odio y la crítica de quienes a veces no saben ni escribir”.
Finalmente hizo “un llamado a la reflexión, al análisis y a la paz pero sobre todo al amor, a la solidaridad y al respeto que siempre ha caracterizado al buen cubano y por lo que hemos sido siempre ejemplo ante el mundo. Abajo el bloqueo. Viva por siempre
nuestra soberanía esa que nunca será negociable. Somos nosotros desde adentro los que luchemos contra nuestros errores y deficiencias con inteligencia y de manera crítica, nadie nos tiene que decir que hacer desde afuera, desde el confort de sus viviendas, nosotros el pueblo de Cuba, hoy más unido que nunca, nos levantamos”.