Decenas de mensajes de solidaridad con Cuba y de condena al bloqueo de Estados Unidos han llegado a la CTC en los últimos días.
Los verdaderos amigos de la nación cubana, de la CTC, y de los Sindicatos han escudriñado la verdad entre la maraña de noticias confusas y falsas que han inundado los grandes medios de comunicación y han hecho llegar su respaldo al Gobierno encabezado por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, también primer secretario del PCC.
En general reconocen la obra inmensa y humanista de la Revolución, y su derecho a construir un sistema socioeconómico socialista, que a diferencia del capitalismo tiene en su centro la distribución equitativa de las ganancias y no la acumulación de capital.
Entre los mensajes destacan los enviados por la Federación Sindical Mundial Región Andina; la Central de Trabajadores y Trabajadoras de Brasil (CTB); la Confederación de los Trabajadores y las Trabajadoras de las Universidades de las Américas (CONTUA); la Confederación de Educadores Americanos/CEA y de la Federación de Sindicatos Docentes Universitarios de América del Sur/FESIDUAS; el Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe- CEAAL; la Federación Latinoamericana de Trabajadores de la Construcción, Madera y Materiales de la Construcción (Flemacon); y la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú.
FSM Andina exige levantamiento del bloqueo
La Federación Sindical Mundial Región Andina remitió a la CTC un comunicado en el que deja constancia de “su solidaridad militante e internacionalista”, a la vez que condena “decididamente el bloqueo imperialista y la profundización de las provocaciones adelantadas en los últimos días por sujetos contrarrevolucionarios al servicio del imperialismo norteamericano, no solamente contra la Isla de la libertad, sino también contra otras naciones como Venezuela y Nicaragua”.
El texto denuncia que las acciones han sido organizadas y financiadas “por el Gobierno de Estados Unidos con propósitos perversos, para justificar una intervención militar, contra países soberanos, para imponer las políticas de dominación imperialista”.
Refieren que desde las redes sociales y algunos medios de comunicación se ha estructurado “una campaña de difamación y desinformación, con el fin de confundir a la opinión pública internacional, planteando una supuesta ayuda humanitaria para enfrentar el covid-19 y las muertes en Cuba” que, según ellos, ha colapsado el sistema de salud.
Al mismo tiempo, “lanzan una cruzada con artistas comprados para que avalen la intervención militar de Estados Unidos”.
La FSM recuerda en su misiva que tales acciones significan “bombardeos y destrucción de las instituciones estatales, organizaciones sociales y políticas de los pueblos, así como de la infraestructura y la cultura para imponer la violencia, la muerte y los dictados imperialistas, formando el caos como ha sucedido en Afganistán, Irak, Siria y Libia, por solo mencionar los casos más recientes”.
A esos grupos contrarrevolucionarios ni a EE. UU. les preocupa realmente ofrecer ayudas humanitarias por la covid-19, de ser así se la hubieran ofrecido a Colombia, Perú, Ecuador, Chile, o Brasil, donde han fallecido miles de personas sin atención medica por el verdadero colapso de las instituciones de salud, muchas de las cuales dejaron de ser públicas y se han convertido en empresas privadas, asegura.
Mientras eso sucede, “Cuba ha producido vacunas contra el covid-19 y ha salvado miles de vidas en su país y en otras partes del mundo”. Reconocen que, a pesar del bloqueo, la nación ha mantenido una estadística de fallecidos inferior a la de países de mayor desarrollo.
“La FSM Región Andina exige el levantamiento del bloqueo genocida, el cese de la agresión al noble pueblo cubano y felicita a los trabajadores y a la gran mayoría de la población que se ha movilizado masivamente en las calles en defensa de su soberanía, su Revolución, su libertad y en apoyo a su Gobierno y Estado socialista”, afirma.
“Cuba no está sola, ellos son nuestros hermanos”, expresa y manifestó que “estamos firmemente de su lado en la defensa de los intereses de los trabajadores y del pueblo cubano, en su acción por repeler esta nueva provocación anticubana. Juntos y hasta la victoria siempre”.
Desde Brasil exigen respeto a la autodeterminación
Cuba ha sido sacudida estos días por manifestaciones contrarrevolucionarias impulsadas y guiadas por Estados Unidos, denunció el presidente de la isla caribeña, Díaz-Canel. La intención del imperialismo es desestabilizar al gobierno, derrotar y destruir el régimen socialista establecido en el país tras la Revolución liderada por Fidel Castro y Che Guevara en 1959, dice un comunicado enviado a la CTC por Adilson Araújo en nombre de la organización que preside, la Central de Trabajadores y Trabajadores de Brasil.
Reconoce que derrocar al Gobierno cubano es “un viejo objetivo de Washington, que ha estado vigente al menos desde la fallida invasión de Bahía de Cochinos en abril de 1961. La hostilidad aumentó con la crisis de los misiles que involucró a la Unión Soviética y la imposición del bloqueo económico de 1962, que a pesar de la casi unánime nunca se ha abandonado la condena de la comunidad internacional”.
Desde entonces, el cerco económico se ha vuelto más cruel, especialmente con la administración de Donald Trump y luego “el gobierno del demócrata Joe Biden siguió la política trumpista”.
Recordó que Fidel Castro fue “blanco de cientos de intentos de asesinato, llevados a cabo con el apoyo de la CIA y la Casa Blanca” y que ahora EE. UU. explota “la crisis sanitaria y económica que aqueja a la sociedad cubana, así como a otros países de América Latina y del mundo, para crear un clima político favorable a sus planes de desestabilizar y destruir el socialismo en Cuba”.
“Las dificultades que vive hoy el pueblo cubano se deben en gran parte al infame bloqueo económico impuesto por los imperialistas, que hasta el día de hoy mantienen una base militar en la isla, lugar donde la atroz práctica de la tortura estaba muy extendida”.
Denuncian que “el propósito del bloqueo es provocar un levantamiento popular. Quieren imponer a Cuba una regresión al capitalismo y la explotación neocolonial, que vendría acompañada de la destrucción de los logros del socialismo, especialmente en salud y educación, que son hoy los blancos preferidos del apetito capitalista en todo el mundo”.
Refieren que, a pesar del bloqueo, Cuba está desarrollando cinco vacunas propias contra el covid-19 y que ha comenzado a inmunizar con ellas a su propia población: “La salud y la educación en la Isla Socialista son servicios públicos, gratuitos y universales. Bajo el capitalismo serían privatizados y, como en EE. UU., convertidos en mercancías a las que la mayoría de la clase trabajadora no tiene acceso”.
El sindicalista brasileño sostiene que “es necesario entender que la renovada ofensiva contrarrevolucionaria en Cuba se da en un escenario también marcado por la intensificación del conflicto geopolítico entre EE.UU. (aliado de una Europa reticente) y China y Rusia, lo que conlleva el rejuvenecimiento de la intolerancia política, el anticomunismo y la extrema derecha en todo el mundo.
Las “protestas contra el gobierno socialista, si bien gozan de cierto apoyo popular, son en realidad parte de una guerra híbrida más generalizada que envía otras señales en las provocaciones de la OTAN contra Rusia en Ucrania, las sanciones contra Venezuela y la reciente reunión de Jair Bolsonaro con el Director de la CIA”, analiza Araújo.
El directivo de la más grande organización sindical brasileña está seguro de que la ofensiva imperialista chocará una vez más contra el muro que representa la unidad del pueblo en torno al Estado socialista y la soberanía nacional: “Esta vez no será diferente, a pesar del bloqueo y la crisis. El domingo, los manifestantes salieron a las calles en defensa de la Revolución, la soberanía y la independencia nacional duramente ganadas por los revolucionarios”.
Precisó que la “CTB repudia enérgicamente la ofensiva reaccionaria de EE.UU., exige respeto al derecho de los pueblos a la autodeterminación y expresa total solidaridad con la Revolución Cubana, el socialismo y el presidente Díaz-Canel, consciente de que ese es el sentimiento de la clase trabajadora y progresista brasileña”.
(Noticia en Construcción)
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