Se disponen a ir hacia Matanzas, allí donde más Cuba los necesita. Esta vez no van lejos de los suyos porque están entre ellos, saben que no habrá horas de descanso porque no habrá tiempo mientras haya un enfermo. Llevan la experiencia de otras misiones, incluso más de una, y todas como parte de la gloriosa y humanista Brigada Henry Reeve, creada por el líder histórico de la Revolución cubana para actuar en casos de desastres y grandes epidemias.
Se multiplica el heroísmo y la entrega en el grupo de profesionales villaclareños que prestan ya servicio en la tierra yumurina. «Hubo una avanzada de manera inmediata de seis médicos y tres enfermeras preparados en emergencia médica y asistencia intensiva. Con posterioridad se constituyó otro grupo integrado por 8 galenos y 11 enfermeras con alta competitividad en sus funciones asistenciales. Este lunes deben partir más profesionales», informó la doctora Arelys Tejeda Márquez, jefa del programa de colaboración de la provincia.
Asimismo, aseguró que el personal de salud que forma parte de estas brigadas de colaboración tienen alta satisfacción por cumplir esta misión en nuestra patria. «Para todos es un deber sagrado apoyar el control de la pandemia en cualquier parte de Cuba», reconoció.
Según afirmaron los propios profesionales que se han incorporado a las labores en la vecina provincia, realizan estas con optimismo y confianza, saben que representan un legado de altruismo y amor, y además que el pueblo los admira y considera como parte de sus más valientes y consagrados hijos.
Otras muestras de solidaridad se han manifestado desde Villa Clara, entre ellas el envío de camas confeccionadas por diferentes empresas del territorio, la disposición de transportistas privados de ayudar en lo que sea posible sin que represente gasto al Estado, así como los trabajadores de Comunales, todo ello como expresión sincera y leal de que Matanzas no está sola.