Ante la impactante realidad de ser hoy la tercera provincia que mayor número de casos de COVID-19 aporta al país –antecedida por Matanzas y La Habana- en este suroriental territorio se perfilan medio centenar de medidas de rigor para frenar tan alarmante hecho.
Las mismas se darán a conocer en las próximas horas y la población santiaguera permanece atenta a lo que será divulgado por la radio y la televisión locales.
Ante los micrófonos comparecerán integrantes del grupo temporal de trabajo creado en el contexto del enfrentamiento a la pandemia el cual, por estos días, cuenta con la presencia del Comandante de la Revolución Ramiro Valdés Menéndez, viceprimer ministro de la República de Cuba, quien acompaña los esfuerzos de los santiagueros por revertir el actual panorama.
Hoy Santiago de Cuba aportó 387 casos a las estadísticas de contagiados con el SARS COV2 en la nación, con dos fallecidos, y contando dichas cifras ya se acumulan, desde el inicio de la epidemia, 20 mil 627 positivos y 111 defunciones.
El feroz rebrote de la mortal enfermedad muestra una dispersión por toda la provincia con el 70 por ciento de los enfermos como contacto de casos confirmados.
En todos los sectores de la vida económica y social se ponen en práctica medidas restrictivas para disminuir la incidencia de la COVID-19 en Santiago de Cuba, con el liderazgo de Salud Pública que recontextualiza sus protocolos, en medio de todo este complejo panorama.
Según información ofrecida por la Dra. Carilda Peña, viceministra de Higiene y Epidemiología, quien también se encuentra en Santiago de Cuba acompañando los esfuerzos por frenar la pandemia aquí, en estos momentos circulan en el territorio variantes del virus que desencadenan una rápida morbilidad crítica .
En particular la especialista mencionó la llamada cepa sudafricana, predominante hoy en la provincia, con el 55, 6 de los enfermos afectados por dicha variante, “aunque preliminarmente, para lo estudiado a finales de junio, es de un 90 por ciento de los diagnosticados”.
La propia epidemióloga reconoció que a pesar de todas las medidas adoptadas, de las reflexiones con la población y de las alertas de peligro, es muy baja la percepción del riesgo y muy altas las indisciplinas.
Justamente las medidas que se anunciarán en las próximas horas están encaminadas a revertir tales actitudes.