La poetisa Yudith Ruiz Angerí, una de las asiduas, desde hace varios años, a la tertulia La décima es un árbol, repitió recientemente el premio de décima escrita en el certamen mensual de los catálogos rimados.
La tertulia La décima es un árbol —cada mes en el Museo de Artes Decorativas de Santa Clara—, fundada en septiembre del 2007 por la poetisa e investigadora Mariana Enriqueta Pérez Pérez, representante del Grupo Ala Décima en esa provincia, se ha mantenido muy activa, pese a la pandemia COVID-19, mediante el perfil de Facebook de la tertulia, incluyendo los catálogos rimados, donde se recogen las estrofas creadas por los contertulios en cada encuentro, y cada mes y anualmente se someten a la consideración de un jurado literario.
Ello constituye una de las actividades caracterizadoras del espacio, pues consiste en que los decimistas —tanto escritores como repentistas— le dedican estrofas a la pieza del mes expuesta por el referido museo, lo cual clasifica como la única acción literaria de su tipo en el mundo.
Dada la numerosa composición de sus contertulios, poetas muchos de ellos ya reconocidos en lides escriturales, resulta cuando menos grata sorpresa el hecho de que alguno de ellos repita en breve lapso la conquista de un primer premio en estos íntimos y fraternos cotejos. Y eso es lo que ha sucedido en fecha reciente, cuando Yudith, que había merecido el lauro principal de décima escrita en el Catálogo Rimado 150 por su conjunto Destiempo de la esperanza, “regresó” al podio de esta familia decimística al conquistar similar lauro en el Catálogo Rimado 152, con su obra El regreso.
El Catálogo Rimado 152
En esta ocasión la pieza del mes del Museo de Artes Decorativas fue un sofá de grandes dimensiones que perteneció a la familia del General de Brigada del Ejército Libertador Enrique Loynaz del Castillo. Se trata de un mueble del siglo XIX, de madera y rejilla, finamente labrado en estilo Imperio. Fue adquirido por el Museo en el año 1984 mediante compra a la hija del General Loynaz, la excelsa poetisa Dulce María Loynaz.
Los resultados de la competencia fueron entonces: Premio de décima escrita para Yudith; Premio de décima improvisada para Aldo Díaz Souza; y menciones en décima escrita para Harly Sánchez Gómez y Heriberto Lima. Ofrecemos la obra de la repitente ganadora del lauro:
EL REGRESO
Hoy dibujo este pasaje
con el lápiz de un suspiro
cuando veo en el retiro
la curva que hace tu viaje
al centro.
¡Qué magno el traje
vistiendo la piel de ayer!
¿Quisieras tal vez volver
hasta los antecesores
y sentir los estertores
que atribularon tu ser?
Tienes la luz de otra era
en relámpagos de altura
contrastada donosura
de inquietante primavera.
¿Cuánto de aquella bandera
renueva tu gratitud?
No hay réquiem solo virtud
para quien no se enmudece
y de honor se entalla y crece
con fuerza de juventud.
Aquí estás, de tanta gloria
por desandar los caminos…
¡Cuántos gritos, cuántos trinos
describen la trayectoria!
Ya te resguarda la historia
en el descanso de un rezo
y las páginas de un beso
se desempolvan calladas
por tantas líneas trazadas
que marcaron tu regreso.
Como se ve, la autora, desde el tradicional metro octosilábico, apuesta por descubrir la poesía que trasciende de ese mueble, testigo silente que habrá sido de tanto capítulo familiar marcado por la gesta emancipadora del pueblo cubano. Y lo logra, con elegante sencillez.
Esta poetisa, nacida en 1973 en tierras espirituanas, pero santaclareña por experiencia vital, es graduada de nivel superior en la especialidad de Informática, en la cual transcurre hoy su vida laboral. Cuenta con notable trayectoria literaria que incluye su destacada participación en el trabajo cultural comunitario.
