Desde que se estableció la fase informativa para la provincia de Camagüey con el inminente acercamiento de la tormenta tropical Elsa a territorio cubano, el movimiento sindical en dicha demarcación sabía lo que debía hacer.
Dialogar con los colectivos laborales, asegurar junto con los trabajadores los recursos económicos y apoyar la evacuación de los residentes en zonas con peligro de inundación o penetración del mar fueron algunas de las principales acciones que acometió la organización, al decir del secretario general del Comité Provincial de la CTC, Yulián León Rondón.
“Camagüey, explicó, transita por uno de los momentos más complejos del enfrentamiento a la COVID-19 y la llegada de un evento meteorológico podía agravar la situación.
“Los dirigentes obreros apoyamos cada actividad establecida en las diferentes fases y un grupo nos trasladamos hacia el territorio que podía ser el más afectado: Santa Cruz del Sur. Allá hicimos de todo: apoyamos la evacuación de los residentes en el litoral, resguardamos los recursos económicos, aseguramos la flota pesquera, protegimos los cultivos, se cosechó producciones para no perderlas.
“Pero, por suerte la tormenta no dejó ningún daño, solo ligeras lloviznas y casi ni penetración del mar. Solo podemos asegurar que nos unió más y nos mostró que esa también es la clave para afrontar cualquier tarea.
“Ahora, con esa experiencia, continuaremos apoyando el proceso de intervención sanitaria que desde hace días se realiza en Camagüey y que pronto se extenderá a otros municipios con el objetivo de minimizar el contagio por la COVID-19.
“Del total de vacunatorios, en 180, nuestros dirigentes ayudan a organizar el proceso y a permitir que sea la fiesta de pueblo que todos imaginaban”.
Y es que el enfrentamiento a la pandemia y el intento de frenar la positividad en la provincia se han convertido en el principal tema que centra el quehacer de todo el pueblo y de las organizaciones de masas.
Hace más de un año muchos trabajadores y dirigentes sindicales se unieron a las brigadas de enfrentamiento a los coleros, se han ido a zonas rojas a ayudar en lo que sea o colectivos laborales, y centros como la casa de visita de la CTC se han trastocado en unidades para el aislamiento de sospechosos o para el descanso del personal de salud.
Pero, como asegura Yulian León, “es una papel que no podemos dejar de jugar y sobre todo ahora cuando los casos han incrementado. Ante esta realidad es necesario aumentar los centros de aislamientos y por ende los facilitadores.
“Además, como dirigentes obreros debemos velar porque los colectivos laborales apliquen el teletrabajo y el trabajo a distancia, porque solo con la disminución de la movilidad de las personas y el aislamiento social se cortará la transmisión.
“No obstante, junto a esto debemos continuar dando nuestro grano de arena al fortalecimiento de la economía motivando las movilizaciones para la siembra de alimentos, la preparación de tierras. Son muchos los retos, pero debemos afrontarlos y sin obviar el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias”.
Ahora entre las motivaciones que impulsan se encuentra un aniversario más de los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, una etapa, como asegura León Rondón, “para homenajear a esos héroes anónimos que día a día apoyan el enfrentamiento a la COVID-19 y a los trabajadores que apoyan a la economía”.
Material Relacionado
