La Directora General Adjunta de Políticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Martha E. Newton, consideró que como respuesta a la COVID-19, las acciones de las cooperativas y otras instituciones de la economía social y solidaria se han intensificado para apoyar a sus miembros y comunidades en todos los sectores y regiones, y que en la etapa de post-pandemia, es importante que las cooperativas también sean reconocidas como actores económicos que necesitan beneficiarse de los paquetes de ayuda financiera.
En un mensaje en video compartido en las cuentas oficiales en redes sociales de la OIT, a propósito de celebrarse este domingo el Día Internacional de las Cooperativas, se afirma que las cooperativas deben ser consideradas como socias estratégicas en la construcción de comunidades más resilientes y el fortalecimiento de las economías locales a largo plazo.
«Este día nos brinda la oportunidad reconocer el rol que desempeñan las cooperativas y promover sus valores de mutualismo, autoayuda y solidaridad. Históricamente, estos valores resaltan durante tiempos de crisis. Este período en torno a la pandemia mundial no es diferente», precisa la Directora Adjunta de la OIT.
Señala además que el tema de este año ¨Reconstruir mejor juntos: una recuperación centrada en las personas y respetuosa con el medioambiente¨, es más oportuno y relevante a medida que continuamos enfrentando los desafíos provocados por la COVID-19 y que las cooperativas y otras instituciones de la economía social y solidaria han dado un paso al frente para apoyar a sus miembros y comunidades.
Asegura que las cooperativas de productores y consumidores han mantenido en movimiento las cadenas de suministro de alimentos y bienes esenciales y, al mismo tiempo, han reubicado su producción, mientras que las financieras y los bancos éticos han puesto en marcha iniciativas para apoyar a las micro y pequeñas empresas locales y a los miembros que tienen dificultades para pagar sus préstamos.
En cuanto a las cooperativas de salud, estas han colaborado con los gobiernos locales y nacionales y transformado sus productos y servicios para satisfacer las necesidades locales urgentes de equipos de protección y atención social, y junto a otras organizaciones de la economía social y solidaria de trabajadores informales han brindado asistencia, solicitado el apoyo del gobierno y proporcionado flujo de trabajo a sus miembros, que fueron de los primeros en perder sus medios de subsistencia.
«Cuando termine la crisis de salud pública, las sociedades y las economías deberán revitalizarse. A mediano y largo plazo, las medidas deberán tener como objetivo la preservación de las empresas y el trabajo decente. Para preservar puestos de trabajo, la transformación de empresas que se encuentran en dificultades en cooperativas de trabajadores, especialmente en el caso de quiebras, ha sido una estrategia eficaz utilizada por gobiernos, movimientos sindicales, empleadores y organizaciones cooperativas», asevera el mensaje de la OIT.
Puntualiza también que al apoyar la reactivación y adaptación de las empresas a las nuevas condiciones post-pandemia, será importante reconocer el rol fundamental que pueden desempeñar las cooperativas y la economía social y solidaria en general para trabajar hacia una economía más justa e inclusiva que integre valores de mutualismo, justicia económica y democracia organizacional.
«Durante más de un siglo, las cooperativas han sido socias importantes de la OIT en el logro de una agenda de trabajo decente «centrada en las personas», para un futuro del trabajo justo, seguro e inclusivo. Como representante de las cooperativas en todo el mundo, la Alianza Cooperativa Internacional ha mantenido un estatus consultivo general desde el establecimiento de la OIT.
En la OIT esperamos seguir trabajando junto con nuestros mandantes y socios cooperativos por un futuro del trabajo centrado en las personas. Reconstruyamos mejor juntos», concluye el mensaje.