Todas las medidas necesarias y contenidas en los planes de enfrentamiento a desastres relacionados con fenómenos meteorológicos extremos han sido adoptadas en la provincia de Cienfuegos y en la jornada de hoy domingo se hacen precisiones y ajustes con el propósito de garantizar la preservación de las vidas humanas y los recursos.
Autoridades de ese territorio chequearon de modo particular la preparación en la refinería de petróleo para evitar el vertimiento de residuales a la bahía como sucedió hace algún tiempo debido a las intensas lluvias de la tormenta tropical Elsa y la falta de previsión. Pudieron comprobar que las acciones requeridas han sido ejecutadas.
Alexandre Corona, gobernador de Cienfuegos, orientó producir gas licuado de manera continua para que no se detenga la venta de este combustible en los puntos de la ciudad hasta tanto las condiciones climatológicas lo permitan.
Un ejemplo del accionar práctico pudo constatarse en el central 14 de Julio, donde los trabajadores resguardaron, para evitar que puedan afectarse, 5 mil 521 toneladas de azúcar crudo, fundamentalmente destinadas al consumo de la población.
También se han ejecutado acciones en los polos económicos y productivos del territorio para cosechar todos los productos posibles y reducir los daños en las plantaciones, máquinas de riego y casas de cultivo tapado.
Poner a buen resguardo la grúa que posibilita el embarque de azúcar a granel en la Terminal Tricontinental constituyó la máxima prioridad para el colectivo cienfueguero de la Empresa de Servicios Portuarios del Centro del país, según afirmó a la prensa Cesar Rossell, su director.
El directivo explicó además que otra de las tareas realizadas fue el traslado hacia almacenes con mayor seguridad de 638 toneladas de azúcar crudo y refino destinadas a la Isla de la Juventud.
Específicamente en el municipio cabecera se puntualizaron múltiples acciones, como la de garantizar el suministro de agua, el traslado de grupos electrógenos a los centros de aislamiento, la atención especial a las embarazadas y la protección de los turistas que permanecen en hostales cienfuegueros.