Los centros laborales del territorio villaclareño de manera rápida han protegido los bienes materiales y la producción terminada de cada uno de ellos, de los daños que pueden ocasionar los vientos y las lluvias de la depresión tropical Elsa.
Ese es el caso de los centrales George Washington, Quintín Banderas y Chiquitico Fabregat, fue tapada toda la azúcar que se encuentra en sus almacenes; de forma similar actuaron los trabajadores agrícolas, quienes cosecharon todo el alimento posible que se encontraba en los campos, particularmente desmontaron las casas de cultivo del polo productivo Valle del Yabú y recogieron posturas de hortalizas que podrán ser plantadas posteriormente, se trasladó el ganado hacia áreas altas y las hojas de tabaco están resguardadas. Asimismo, los obreros de la industria pesquera han procesado las últimas capturas llegadas a las entidades.
Además otros sectores han realizando labores imprescindibles, entre ellos Comunales, quienes han ejecutado la recogida de desechos sólidos, tala de árboles y desobstrucción de vías, de igual manera los de Etecsa han recogido parte de los equipos de los servicios públicos que están expuestos y los eléctricos se alistan para el momento de la recuperación. Igualmente se mantiene vigilancia hidrológica en todos los embalses.
La prioridad es la protección de la población de las zonas vulnerables, fundamentalmente de la montaña de Manicaragua, el litoral costero y lugares aguas abajo de los ríos como es la comunidad El Santo, de Encrucijada.
Se habilitan centros de evacuación respetando los protocolos sanitarios debido a la situación epidemiológica, los hospitales, centros de aislamientos de contactos y sospechosos destinados a atender a pacientes de COVID-19 tienen garantizados los insumos necesarios y se crearon las condiciones para su atención, en todos los municipios se refuerza la asistencia médica, el abastecimiento de agua y la generación eléctrica, entre otras cuestiones.
Yudi Rodríguez Hernández, presidenta del CDP, llamó a la población a cumplir las medidas indicadas, evitar imprudencias, y continuar cuidándose, esta vez por dos razones: los efectos de Elsa y las consecuencias del contagioso virus que mantiene tensa la situación epidemiológica en el territorio.