Esta semana quisimos agregar una especia diferente a Sabores, y decidimos contar una historia como no lo habíamos hecho hasta ahora: primordialmente a través de imágenes. El artista de hoy es Fernando Valdés Álvarez, toda una autoridad en la fotografía gastronómica en el país.
Ferval, como le llaman sus conocidos, fungió además como inspiración para el surgimiento de esta sección, a partir de la conferencia La fotografía gastronómica. Aprendiendo a retratar platos y cocteles, que impartió a comunicadores, periodistas, chefs, profesores y especialistas culinarios vinculados con la comunicación en la más reciente edición del Curso de posgrado de Periodismo Gastronómico, Nutricional y Enológico, realizado en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí.
Al observar su trabajo, no quedan dudas respecto a la habilidad de este tipo de instantáneas para posicionar productos y destinos de gastronomía y, como exponente visual del periodismo, fomentar conocimientos culinarios, cultura, salud y valores de identidad.
Asimismo, este género hace “saltar a la vista” su indispensabilidad, en la era actual de redes sociales e Internet, para promover una pieza fundamental del patrimonio cultural de la nación cubana: la Cocina Criolla.
Por ello, esta semana queremos darles “las mieles” a los lectores que quieran incursionar en este campo, e introducirlos en él de la mano de este reconocido profesional. Si te interesa conocer sus trucos y métodos, ¡sigue leyendo!
1) Instrúyete: “Las cámaras y el equipo ayudan, pero hay que prepararse, estudiar mucho. Más allá del conocimiento de la cámara, es necesario saber las normas, peculiaridades y requisitos de la especialidad y cómo destacarlos. Por ejemplo, al fotografiar un vino, deben conocerse los maridajes, es decir, con qué alimentos debe ir acompañada la bebida. También debes saber cómo montar una mesa, en qué orden van ubicados los cubiertos, la temperatura con que se sirven las bebidas, para que quede retratada fielmente… Por ello, no solo debes educarte en fotografía e iluminación, sino también en gastronomía, psicología y enología”.
2) Usa lo que esté a tu alcance: “La época analógica, esa en que estábamos esclavizados por los clásicos rollitos y cámaras de 35 milímetros, quedó en el olvido. Las cámaras automáticas y los teléfonos celulares han democratizado la fotografía y esta es una ventaja que deberíamos aprovechar. Aunque no cuentes con equipo profesional, te sorprendería saber los resultados nacidos de la creatividad y las ganas. ¡Ponte a ello!”.
3) Esfuérzate en diferenciarte y mejorar continuamente: Debemos “ponerle empeño al trabajo, no conformarnos con la primera e idea, ni con la cuarta, sino trabajar hasta que estemos complacidos con nosotros mismos”.
4) Aplica la Teoría del Conocimiento de Ferval: Esta nos dicta que es necesario:
1-Conocer las técnicas y requisitos.
2-Saber aplicar las técnicas.
3-Aplicarlas cuando sean necesarias.
“Cuantas veces, ya en casa, nos damos cuenta que pudimos haber utilizado una técnica que dominamos, y más triste aún es cuando vemos que un colega utilizo algo que también sabemos hacer, pero, que ya no hay tiempo para implementar”, explica el profesional, y afirma que lo importante no es solo “saber, sino acordarte que sabes. Hay que aplicar todo los procesos cognoscitivos que tenemos a lo largo de nuestra vida; en ocasiones lo que aprendimos en la reunión más aburrida. Hay que recombinar todos nuestros saberes para lograr una imagen realmente extraordinaria”.
5) Conoce tu equipo: “Sea cual sea la herramienta que te permite trabajar: tómate el tiempo para explorar todas sus funcionalidades y peculiaridades, para que puedes inventariar las posibilidades a tu alcance y explotarlas en el instante decisivo, a decir de Cartier Bresson”.
6) Ten en cuenta el contexto: “El entorno nos sirve de fondo, así como para apoyar, con un lenguaje coherente, todas las decisiones a la hora de componer y escoger los elementos que acompañarán el objeto principal. En este apartado, la minuciosa elección de la iluminación, el encuadre y la composición es imprescindible. Con ello, logramos transmitir gráficamente una emoción, una vibra, un mensaje al espectador”.
7) Aprovecha la Psicología de la Percepción: “Debe tenerse en cuenta la percepción del espectador, que según el área geográfica que habita, estará influido por su idiosincrasia, modo de vida, manera de conducir, caminar e incluso de leer. Otros públicos difieren de los occidentales, que leemos de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo, caminamos y circulamos con prioridad por la derecha, nos sentamos a la izquierda para conducir, etc.
“La teoría de los Tercios, que explica cuáles son los puntos hacia donde la vista viaja primero al observar una fotografía, está condicionada por la forma en que percibimos las cosas a nivel subconsciente. Es necesario considerar estos factores a la hora de distribuir los elementos que conforman nuestra composición y la ubicación del elemento principal”.
8) Maquilla la escena: “Al igual que en los retratos de personas, los alimentos necesitan preparación, montaje especial, maquillaje e iluminación que resalte la escena. La utilización del lenguaje de las luces y la profundidad producida por la distancia focal y la profundidad de campo de los lentes es fundamental. Para el montaje se utiliza todo lo que nos rodea, el reto es que no se note en la foto final, hay fotos que son una verdadera obra de malabares, pero no se percibe en el producto terminado”.
9) No esperes ser comprendido 100 %: “Cuando esté creando, hay que mantenerse centrado en ello y estar convencido de lo que se quiere lograr. No es hasta el producto final que el espectador puede dar su criterio, por eso es mejor crear apartado del mundanal ruido”.
10) Date tiempo: “La vida demuestra que mientras más tiempo inviertes en una foto, más ideas nuevas e incluso diferentes llegan. Espera esa luz. Para ello, debemos crear las condiciones, estar sedados, consentirnos un poco mientras creamos y ponerle pasión a nuestro trabajo”.
¡Cuéntanos en los comentarios qué te parecieron estos tips, si los vas a emplear y cómo!
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