Única de su tipo en el país, la Empresa Electroquímica de Sagua la Grande, se convirtió en un centro de trabajo en aislamiento ante las complejidades sanitarias de la nación y en particular las que presenta el municipio donde está enclavada esta industria.
La Electroquímica produce cloro líquido, hipoclorito de sodio, sosa cáustica, hidrógeno, sulfato de aluminio, y silicatos de sodio líquidos, imprescindibles en las actuales circunstancias para contener la propagación del letal y contagioso virus, por lo que es una absoluta necesidad mantener vitalidad en sus producciones pues suministra a toda Cuba de esas sustancias.
Además, elabora otros productos derivados, entre ellos lejías de cloro, desincrustantes, lavavajillas, desengrasantes, aromatizantes, detergentes, doblemente útiles en este período de transmisión comunitaria.
Lamentablemente la ciudad de Sagua la Grande, urbe que había logrado mantener control de la Covid-19 se ha complicado de manera alarmante al tener una tasa de incidencia de más de 514 por cada 100 mil habitantes, gran dispersión de casos y altísima cifra de contactos que ha provocado cuarentenas en varias zonas y el aislamiento de otras.
No obstante a esta situación, los trabajadores de la Electroquímica continúan sus labores para mantener estabilidad en sus inventarios.
Para garantizar las producciones en esta empresa se reforzaron las medidas higiénico-sanitarias y se determinó aislar dos turnos de labor. De manera especial los 60 trabajadores que forman parte de las brigadas fueron evaluados por los especialistas de salud y se les realizó PCR para comprobar su carga viral, al octavo día se les realizó un segundo examen a los de mayor riesgo.
A su vez, se crearon condiciones en la propia instalación para el aislamiento; ese fue el caso de áreas de dormitorio con camas confortables, baños, espacios para la alimentación, entre otras posibilidades como la comunicación con los familiares y son apoyados por personal de servicio y mantenimiento.
De manera especial se reforzó y protegió el flujo de todo el proceso industrial y la comercialización para la realización de todas las operaciones con el más estricto cumplimiento de los protocolos establecidos.
Asimismo, todos los aseguramientos están garantizados para no detener la producción de cloro e hipoclorito de sodio, sustancias vitales en el enfrentamiento a la COVID-19. La planta labora de manera continua hasta que las capacidades de almacenamiento lo permitan.