Por segundo año consecutivo la sede será el mundo virtual y en el intercambio mediarán pantallas y teclados, pero el debate enriquecedor que genera el Coloquio Nacional de Periodismo Cultural no podía perderse, así pues, sin intercambios personales, debido a la actual situación epidemiológica, los días 21 y 22 de junio se celebrará la cuarta edición del certamen.
Auspiciado por la Asociación Hermanos Saíz y la Unión de Periodistas de Cuba en Camagüey, el Coloquio aprovechará las facilidades de Facebook, Twitter y Telegram para continuar apostando por preservar el diálogo y compartir experiencias.
Es por eso que, como apuntó la periodista Yanetsy León, organizadora del encuentro, el evento, desde su creación, vincula «la energía de jóvenes profesionales y el magisterio de cubanos extraordinarios» .
El Coloquio iniciará con la conferencia Narrar es una cuestión humana, de Luis Álvarez Álvarez, Premio Nacional de Literatura y Presidente de Honor del Coloquio. Y luego se presentarán algunos libros que promueve el Centro Provincial del Libro y la Literatura en Camagüey, tales como Las pequeñas palabras, de Reinaldo Cedeño y Crónicas del tiempo no perdido, de Zoila Lapique.
El tema central de los intercambios será las técnicas narrativas en el periodismo cultural, sobre las cuales hablarán, entre otros, Reinaldo Cedeño y José Aurelio Paz.
Como plato fuerte esta cuarta edición ofrece, como novedad, el concurso Criticar es querer, con el coauspicio del Centro del Libro.
En tanto se dialogará con las periodistas Aymée Amargós y Maria Antonia Borroto, invitadas del encuentro entre generaciones Estrechando espacios, que se publicará, cada día, a las cuatro de la tarde.
26 estrellas elegidas,
cavalgando desde siempre:
el antes, el hoy y La Vida.
El niño que nace solo
descubre Historia y Futuro
y se proyecta seguro
sobre Pasados y miedos.
¡ Ya le sigue un pueblo todo
sobre 26 estrellas
que cansadas mucho y poco
esta’n viviendo en La Tierra.!
26 estrellas sabias,
secreto del universo,
derramadas sobre un suelo
y, cual un misterio a gritos,
acompañaron al niño
reescribiendo viejos libros.
Ya no esta’ y esta’ el niño,
hombre-estrella, infinito,
casi real, o ma’s leyenda,
o promesas de guajiros
que escribieron epopeyas.
¡ Una hilera de cometas
se acerca a tanta belleza.!
Ellos lo entienden Todo,
Don Oscuro, casi nada
y el niño canta que canta,
carne y estatua en si’ mismo.
¡ 26 estrellas cantan
en la mirada del niño.!
Miguel Ojeda.