Más de 3 mil yates cruzan anualmente las aguas cercanas a Cuba y tienen como origen o se dirigen a la ciudad de Miami y la costa atlántica de los Estados Unidos. Algunos recalan en las marinas de la isla caribeña por diversas necesidades, entre ellas la solicitud de tripulantes que ayuden a los navegantes a llegar a su destino o realizar bojeos, sin embargo, ni el arribo a tierras estadounidenses ni contratos a bordo de embarcaciones de esa nacionalidad, le está permitido a ningún marino cubano.
Es tan solo la punta del iceberg que asoma como acción unilateral del Gobierno de los Estados Unidos a través del cerco económico, comercial y financiero contra Cuba y que en este caso obstaculiza el desempeño de la Empresa Selecmar, entidad nacional encargada de la gestión y contratación de personal relacionado con especialidades del transporte marítimo de carga y pasajes lo cual incluye servicios de hotelería, entretenimiento, yates y la denominada SPA a bordo de cruceros.
La extraterritorialidad del asedio imperial, además de violar el Derecho Internacional, provoca desfavorables consecuencias tales como, la reducción de los mercados donde podemos insertar nuestra Gente de mar, nombre con el cual se denomina a quienes suben a bordo de un buque y, a su vez, disminuye drásticamente la posibilidad de empleo al poder contar con un reducido número de navieras europeas por el elevado costo de los pasajes.
Al ofrecer la información a la prensa, Rafael Peraza Santiago, director general de Selecmar, recordó que Estados Unidos injustamente incluye a Cuba en la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo y acude a cuanta medida coercitiva esté encaminada a impedir el vínculo de nuestro país en el contexto marítimo.
Mencionó la prolongada demora de la entrega de visado y excesiva solicitud de requisitos por parte de algunos países para el arribo de marinos cubanos, lo cual provoca la cancelación de contratos con oficiales de cubierta y máquina, personal subalterno para todo tipo de embarcación, por citar un ejemplo.
También se refirió a los mecanismos de multas de autoridades de inmigración de Estados Unidos al arribar a sus puertos buques con tripulantes cubanos y al asedio para que abandonen sus funciones y migrar con el correspondiente daño económico a las navieras y a nuestro país.
El directivo comentó que la Organización Marítima Internacional (OMI) designó a la Gente de mar como “trabajadores esenciales” y, no obstante, ese acuerdo que facilita el movimiento seguro y sin trabas para el embarque o desembarque de un buque, a partir del recrudecimiento del bloqueo por la última administración estadounidense aún permanecen varados en el área del Caribe algunos marinos que no ha sido posible trasladar a sus hogares en vuelos comerciales regulares, ya que todos transitan a través de Miami y no se reciben las autorizaciones OK to Board por las aerolíneas norteamericanas.
Material Relacionado
