Bajo la premisa de que el maestro es el alma de la escuela, la formación pedagógica constituye una prioridad para el Gobierno y el Estado cubanos. No hay medio alternativo que sustituya la función de quienes cada día convierten las aulas en verdaderos espacios educativos. Sin embargo, esta y otras enseñanzas no escapan a las afectaciones que en todos los órdenes provoca el genocida bloqueo de los Estados Unidos.
Con 29 escuelas pedagógicas y 16 centros para la formación de profesores para la enseñanza técnica y profesional, esta educación enfrenta determinadas afectaciones que, como es lógico, inciden en el normal desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje.
Yaritza Creach Martínez, directora de Formación del Personal Docente en el Ministerio de Educación, precisó que resultan muy limitados los materiales didácticos que requieren cada una de las especialidades, “lo cual limita el desarrollo de las habilidades profesionales pedagógicas de los estudiantes”.
Subrayó las dificultades con la base material de estudio para la educación plástica y musical, como por ejemplo: plastilinas, acuarelas, temperas, crayolas, instrumentos de trazado para las Matemáticas y los pinceles, fundamentalmente para las especialidades que comprende la Educación Infantil (Primera Infancia, Maestros de la Educación Primaria y Especial).
De igual manera, hay limitaciones respecto a los instrumentos musicales (guitarras, pianos) que requieren los alumnos que se preparan como maestros y profesores de la educación artística, y también se afectan por este concepto las educadoras de la Primera Infancia, quienes deben realizar actividades de adiestramiento musical.
Creach señaló que en muchos territorios los tabloncillos para la enseñanza artística no están en óptimas condiciones, independientemente del esfuerzo que hace el país por mejorarlos. En tal sentido, comentó las acciones constructivas que se acometen en la escuela pedagógica Eduardo García Delgado, de La Habana, lo cual favorecerá reiniciar el curso escolar (2020-2021) en una mejor situación.
Además, hay déficit de bibliografía, sobre todo para la enseñanza de la Lengua Inglesa (tanto para la especialidad de Maestros Primarios como para los profesores de secundaria básica), así como la imposibilidad de imprimir determinados textos de formación pedagógica que en la actualidad se encuentran en proceso de edición, pero por la necesidad de hojas no se han podido terminar.
Aunque todas las escuelas pedagógicas del país cuentan con los laboratorios de idiomas, no existen piezas de repuesto para la reposición del equipamiento en casos de roturas.
Existen otros medios que se requieren para el desarrollo de habilidades prácticas, tal es el caso de los reactivos para los laboratorios de química, lo cual afecta tanto al ciclo de la formación general de todas las especialidades, como a la específica de profesores de química de secundaria básica que lleva un mayor componente.
Se presentan dificultades con los implementos para los laboratorios de Biología y Física, así como con los mapas necesarios para las asignaturas de Historia y Geografía y los módulos para la enseñanza de las Ciencias Naturales, lo cual no favorece el adiestramiento necesario de los futuros maestros de la Educación Primaria.
Ante tantas carencias y restricciones, la directiva resaltó las iniciativas que a diario ponen en práctica docentes y estudiantes. Destacó la creación de medios didácticos alternativos, tales como juguetes de factura artesanal, con el apoyo de las familias y de los consejos populares.
Esta nueva forma de trabajo —aseguró— que en la actualidad nos ha traído el Tercer Perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación, con la integración de todos los factores de la comunidad, ha sido muy beneficiosa para el trabajo de las instituciones.
“No puede dejar de reconocerse los impactos negativos del bloqueo en la formación pedagógica. No obstante, debemos destacar el esfuerzo de los docentes para que una vez que sus educandos egresen ejerzan su labor con toda la profesionalidad y el decoro que requiere un sector como este”.