Amanece limitado el tránsito de vehículos por las carreteras de acceso al municipio de Morón, al norte de la provincia de Ciego de Ávila. Reducida también está la circulación de personas por las calles de la Ciudad del Gallo.
Y es que la Covid-19 eslabona allí una cadena de contagio: 22 nuevos positivos a la prueba de la PCR , de ellos 16 contactos de casos confirmados y 6 importados en el parte del día siete del presente mes, cuando se aplicaron nuevas medidas restrictivas para reforzar el aislamiento físico.
A pesar del rebrote epidémico, el centro de elaboración de alimentos El Vaquerito abre sus puertas todos los días, sin descuidar los protocolos sanitarios y el cumplimiento de las orientaciones del Grupo Temporal de Trabajo Provincial.
El administrador de la unidad, Ridel Luis González, tablilla en mano lleva el control de las carnes que entran al contenedor refrigerado y salen hacia el salón de producción. El dinamismo en los procesos de la materia prima le resta tiempo para el diálogo, pero él no desaprovecha la oportunidad para destacar el quehacer del colectivo.
«Producimos embutidos, ahumados, masas conformadas de chorizo, hamburguesas, croquetas y cerdo en banda, este último renglón destinado principalmente a los restaurantes, gestión que realizamos con mejores condiciones hace un tiempo desde que contamos con una losa sanitaria propia para el sacrificio de los animales».
Añade el dirigente que abastecen también las carnicerías, las bodegas y los Mercados Ideales, pertenecientes a la Empresa Municipal de Comercio y Gastronomía, tanto en la ciudad como en las comunidades rurales de los Consejos Populares en el territorio moronense.
Además, a unos metros de la fábrica tienen un punto o boca de ventas directas a la población de subproductos de cerdo, ahumados y embutidos.
«Sumamos al procesamiento industrial tradicional de los cárnicos -subrayó Ridel-, las mermeladas de mango y guayaba, trozos de frutabomba, dulce de piña y también aprovechamos el melón, con la perspectiva de incrementar sus niveles productivos cuando pongamos en funcionamiento una minindustria que se encuentra en la etapa de construcción, mediante la cual incorporaremos también las minutas y otros derivados del pescado.
«Lo cierto es que ni la pandemia del coronavirus ha podido detener el mejoramiento de las condiciones de trabajo, entre las que podemos destacar la instalación de una cámara de refrigeración que realizan en la actualidad trabajadores de la fábrica de calentadores solares Rensol».
Los rendimientos de las carnes en las normas establecidas, la variedad e inocuidad de los alimentos, son las principales fortalezas de la tropa élite de El Vaquerito en su batalla cotidiana por la materialización de la primera prioridad en la estrategia cubana de desarrollo económico y social: La seguridad alimentaria y nutricional de la población.