El Consejo Mundial de la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM) sesiona de manera virtual y en él están presentes delegados de América Latina y el Caribe, encabezado por el presidente regional, el panameño Saúl Méndez Rodríguez, también Secretario General del Sindicato Único de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs), de ese país.
El filipino Ambet Yuson, secretario general de la ICM, presentó el informe central, el cual fue facilitado a Trabajadores. En una de sus partes señaló que los afiliados a esa federación lideraron la respuesta a la COVID-19 en el ámbito laboral. “Los sindicatos lucharon por crear y mejorar los protocolos; negociaron nuevas formas de trabajo para que las empresas se adaptaran y sobrevivieran durante la pandemia; salvaron miles de empleos; aseguraron paquetes de asistencia para trabajadores despedidos, y lucharon contra prácticas laborales injustas”, agregó.
“Los programas organizados permitieron preparar a más de 3 mil sindicalistas durante el 2020. De igual manera, la ICM apoyó a sus organizaciones afiliadas en el enfrentamiento a nuevos desafíos, particularmente los relacionados con la salud y seguridad en el trabajo y la equidad de género”, apuntó el informe.
La ICM cuenta con 351 sindicatos afiliados que representan a alrededor de 12 millones de miembros en 127 países. La sede principal se encuentra en Ginebra, Suiza, y tiene oficinas regionales y proyectos en Panamá, Malasia, Sudáfrica, India, Burkina Faso, Chile, Costa Rica, Kenia, Tailandia, Rusia, Perú y Brasil.