Por: Ventura Carballido Pupo
A propósito del cumpleaños 90 del General de Ejército Raúl Castro Ruz, segundo jefe de la Revolución cubana, y el próximo 86 de Pura Avilés Cruz, holguinera, médico de profesión, estimula fijar y dar a conocer, la amistad entre ambos, llena de pureza, lealtad, respeto, y decencia, puestos de manifiesto en distintas etapas y encuentros.
Las nueve décadas de vida de un hombre que su fortaleza es la humildad encuentra un espacio de correspondencia con Pura, como en muchas personas que comparten inquietudes comunes. Hay amistades que nacen a los pocos minutos de relacionarse y otras que tardan años en hacerlo. La verdadera dura toda la vida.
No se trata de narrar la intensa obra de vida de los dos. Solamente pretendemos subrayar la singular historia forjada en ambiente amistoso y revolucionario entre una profesional de la medicina, heroína del trabajo, exponente de la mejor tradición científica y ética, y el dirigente cubano depositario de una prominente historia, harto conocida, siguiendo en ambos la huella de la amistad.
Se trata de dos cubanos naturales del territorio holguinero, con preponderante hoja de servicio destacable, los que haciendo historia se han encontrado en varios escenarios de alta responsabilidad, en ocasiones, en medio de peligros para la vida de pacientes que ella ha asistido emergentemente , teniendo el privilegio en esas tensas circunstancias de mostrar orgullo ante un ‘’cubano común y corriente, con el privilegio de tener a Fidel como su hermano, mejor amigo, maestro, jefe y acompañarlo siempre, sin importar riegos, sacrificios, ni dudarlo un segundo, con la máxima lealtad’’(1).
Coincidieron en escenarios tensos dramáticos, – a modo de ejemplos,- fueron los casos de la atención grave del combatiente Rolando Pérez Quintosa, un cuádruple asesinato de la contrarrevolución, del General Ramón Espinosa Martín, en ocasión de una emboscada enemiga, en Angola, y en los últimos momentos de vida de Lina Ruz, la adorada madre de Fidel, de Raúl, de Ramón y otros descendientes de la familia Castro Ruz.
Anécdotas,encuentros y vivencias con Raúl
Conmovedoras, curiosas, aleccionadoras e interesantes historias fueron contadas por la doctora Pura Avilés, en sus vínculos con el actual General Ejército.
En un encuentro con Lina Ruz, madre de Fidel, Raúl, Ramón y otros descendientes, sobre Raúl le contó la progenitora: ‘’doctora cuando se encuentre con él, dígale o llámelo por ‘Musito’’’ y al inquirir le añadió :‘’… porque mi hijo es como un gato, que por lo regular, antes de servir la comida se lanza sobre las ollas’’, y ambas sonrieron con la ocurrencia maternal.
Atendiendo a Lina Ruz, enferma en el Hospital Naval en La Habana, como a las tres de la madrugada llegó Raúl, quien se notaba cansado, sin haber podido ni ingerir alimentos,– según el mismo reconoció. Y le confesó: ‘’mostré un orgullo multiplicado al distinguir la acometividad dándolo todo por la Revolución y escuchar a Raúl, decirle: ‘’es muy inmensa la responsabilidad y compromiso con los tantos hombres y mujeres que murieron para poder conquistar la libertad que hoy tenemos en Cuba y que estamos muy comprometidos al lado del pueblo pero nuestra madre es lo más grande en la vida’’.
Pura Avilés cumplía en 1975 misión internacionalista en la República Popular de Angola. Raúl y Vilma hicieron una visita en Rosa Linda, al hospital “Joao Tercero” cuando ella estaba atendiendo la gravedad del General Ramón Espinosa Martín, quien fue emboscado y fruto de una explosión de una mina colocada intencionalmente por fuerzas enemigas del Frente de Liberación de Cabinda, donde perdieron la vida tres de los combatientes que lo acompañaban y el alto oficial cubano quedó en grave estado.
La primera en saludarla fue Vilma Espín, quien le preguntó sobre el estado de salud de Espinosa, ‘’está muy grave’’ le contestó. La Presidenta de las mujeres cubanas le pidió que de esa forma no se lo expusiera a Raúl, ya que para él Espinosa significaba mucho como alto oficial de las FAR y como persona.
Raúl junto con Vilma y Pura fueron a la habitación del paciente Espinosa, y cuando salió de allí, dio un golpe en el piso con uno de sus pies, y mirando a la doctora Pura le dijo: ‘’ese hombre no puede morir’’ ‘’ hay que hacer todo lo indecible para que salvarlo”.
Tuve dos momentos -acota Pura,- profundamente inolvidables por la carga emotiva que me produjo. Cuando Fidel me impuso el Título de Heroína del trabajo, y Raúl lo hizo con la Orden Ana Betancourt en presencia de la escritora Iris Dávila. “’Raúl me puso ‘’roja ‘con tanto elogios’’. ‘’Fue simpático cortés, profundamente amable, especialmente caballeroso’’
¿Qué decir de Pura Avilés?
Doctora en Ciencias Médicas, Heroína del Trabajo de la República de Cuba, Combatiente Internacionalista, Académica Titular. Investigadora de Mérito e Hija ilustre y de personalidad de Holguín. Fruto de su sobresaliente aporte científico «Técnica de Abdomen Abierto» considerado dentro de los trabajos de mayor aplicación en Cuba, se le otorgó premio de la Academia de Ciencias de Cuba.
La grandeza de está Heroína se puede resumir en pocas líneas. Basta mencionar su misión internacionalista en Angola donde permaneció desde diciembre de 1975 hasta febrero de 1977. Allí contribuyó en la formación de anestesiólogos y apoyo a los combatientes cubanos y al pueblo del hermano país que se encontraba en guerra.
Cuentan en su historia: veinte años como Diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular, amplia obra científica y un sinnúmero de reconocimientos sindicales. Su sencillez y modestia solo le alcanzan para manifestar el inmenso orgullo de ser cubana y su admiración por Fidel y Raúl.
Ha desempeñado con seriedad y calidad otros cargos: Miembro de la Dirección Provincial de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana desde su fundación; del Sindicato de la Ciencia y de su Comité Nacional; coordinadora en la Provincia de Holguín de la Comisión de Salud, Deporte y Medio Ambiente de la Asamblea Nacional, integrante del grupo legislativo de esta comisión durante cuatros períodos y de la Academia de Ciencias. (1997-2002). En función de parlamentaria ha asistido a eventos en Canadá, Bolivia, Colombia, New York, EE.UU. Ha laborado además en Curso intensivo para la preparación de médicos intensivistas, para la apertura de los Centros Diagnósticos, en la República Bolivariana de Venezuela y en la Oficina de atención a la Salud del Consejo de Estado de Cuba. Fruto de su sobresaliente aporte científico «Técnica de Abdomen Abierto» considerado dentro de los trabajos de mayor aplicación en Cuba, se le otorgó premio de la Academia de Ciencias de Cuba.
¿Y de Raúl?
Leal con sus amigos, sobre la base de la ética y los principios, razón por la cual la sólida amistad con Pura. De él son más conocidos los hechos que protagonizó desde el asalto al cuartel Moncada, la prisión, el desembarco, la lucha guerrillera y el triunfo de la Revolución.
El General de Ejército Raúl Castro Ruz ha hecho aportes notables como jefe militar; destacándose su decisiva participación al frente del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias durante casi 49 años, en los resultados alcanzados en la preparación del país para la defensa y en la aplicación práctica de la concepción de la Guerra de Todo el Pueblo.
De sobra conocida, su trayectoria como fundador del Estado revolucionario y del Partido Comunista que dirige la obra de nuestro pueblo, en lo cual empeñó más de 62 años en la cual ha dejado una impronta imprescindible para continuar la colosal tarea que iniciaron los integrantes de la generación histórica.
Es un goce para el digno General de Ejército y la prominente profesional de la salud consagrar la amistad sin esperar nada a cambio, como ambos han expuesto en distintos momentos. La verdadera amistad es, en gran medida, servicio afectuoso y desinteresado. Se manifiesta en: tenerse confianza. De eso se trata.
Fuente consultada:
(1) Pérez Martínez. Rodobaldo. ’’El mejor regalo más Revolución/Pag 8 Semanario ‘’ahora’’ de fecha Mayo 26, 2029
(2) Idem (3) Idem
