El colectivo de trabajadores de la fábrica de cemento Carlos Marx, de Cienfuegos está empeñado en estabilizar y mantener la producción de tan valiosos producto para la ejecución de obras económicas y sociales del país después de un reinicio eficaz del proceso industrial.
Como se informó en este espacio, la falta del combustible esencial para generar energía, el pet coke (producto derivado de la refinación de petróleo), debido fundamentalmente a las presiones acrecentadas por el gobierno de los Estados Unidos como parte del bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, precisó hace cuatro meses a detener las operaciones. En ese período se dejaron de exportar 100 mil toneladas de clinker (base para la producción de cemento) y se vio notablemente afectada la construcción en todo el país.
Desde el día 20 del pasado mes se transporta cemento hacia diferentes zonas del país, fundamentalmente para ser utilizado en las obras con máxima prioridad, como el trasvase Este-Oeste, en la zona orientan del país, las del sector turístico, las fábricas de ese propio producto que se ejecutan en Nuevitas y Santiago de Cuba y la edificación de viviendas, entre otras.
Yasmani Armenteros Vega, secretario general del buró sindical de la empresa mixta Cementos Cienfuegos S.A., administradora de la planta, precisó a Trabajadores que existe un excelente espíritu laboran en el colectivo y que han sido adoptadas todas las medidas higiénico─sanitarias orientadas para enfrentar la pandemia.
Argumentó que en la planta industrial se realizan los ajustes necesarios para aumentar el nivel productivo y mantener un proceso lo más estable y eficiente posible.
El plan para el presente año de la fábrica cienfueguera, la mayor del país, asciende a 560 mil toneladas, las que significan el 56 por ciento de la producción total en el país. De sus molinos sale el clinker que abastece a las plantas de Siguaney, en Sancti Spíritus, y Nuevitas, en Camagüey.
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