El presidente Joe Biden sufrirá su primera gran derrota ante Cuba, como le ocurrió a EE.UU. con su invasión mercenaria en Girón, en abril de 1961, cuando el venidero 23 de junio en la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) se adopte un nuevo proyecto de Resolución de condena al injusto y cruel bloqueo de Washington a la nación caribeña.
Biden prometió en su campaña electoral revertir esa política agresiva que su antecesor Donald Trump arreció a Cuba, sin embargo, no lo ha hecho, y por el contrario anunció recientemente mantener a la mayor de las Antillas en su lista espuria de países patrocinadores del terrorismo.
La conducta del actual inquilino del Despacho Oval ha desatado una campaña internacional sin precedentes contra el cerco económico, comercial y financiero que, por seis décadas, sucesivas administraciones estadounidenses han impuesto al decano archipiélago del Caribe con el objetivo de rendir por hambre y enfermedades a su pueblo y destruir su Revolución.
Como una bola de nieve, el rechazo al bloqueo se ha extendido por los cinco continentes, con innumerables iniciativas y acciones populares que abarrotan las redes sociales, en demanda del fin de la frustrada postura de la Casa Blanca.
La referida campaña mundial es considerada hoy un anticipo de lo que ocurrirá el próximo 23 de junio en Nueva York, cuando en la AGNU Cuba presente un nuevo proyecto de Resolución contra el cerco que, en medio de la pandemia de la Covid-19, le mantiene Washington por el solo hecho defender su soberanía e independencia.
A Biden le restan solo tres semanas para recapacitar, cumplir su promesa electoral, y evitar así su primer y abrumador revés en el mismísimo corazón de EE.UU. ante su pequeño pero invencible vecino archipiélago antillano.
De no hacerlo, y continuar con la línea hostil de sus predecesores, entre ellos Trump, el peor mandatario del imperio del norte brutal y revuelto, el ahora ocupante de la Casa Blanca sufrirá una humillante derrota en la AGNU.
En anteriores 28 ocasiones consecutivas, la inmensa mayoría de los países miembros de la ONU han votado a favor de proyectos de resoluciones presentados por Cuba en la Asamblea General que han refutado el más prolongado y cruel bloqueo de la historia de la humanidad, y a la vez exigido su levantamiento inmediato.
Sin duda alguna que el mundo alzará su voz nuevamente dentro de pocas semanas en Nueva York para demandar a EE.UU. que acabe de una vez por todas con su cerco a la mayor de las Antillas, considerada la nación más solidaria del planeta tierra.
Como dicen los cubanos, la jugada está cantada: Este junio Biden tendrá su primer Girón frente a Cuba.
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