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El sector agropecuario de Las Tunas también protege al medio ambiente

Un importante aporte a la protección del entorno, desde la producción de alimentos, tiene lugar en la provincia de Las Tunas, con la aplicación de la ciencia y la técnica y la generalización de experiencias transmitidas de una generación a otra.

 

Foto: Periódico 26

En el plano individual sobresale el movimiento agroecológico De Campesino a Campesino, iniciativa de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños para impulsar la aplicación de prácticas favorables con el medio ambiente, a la vez que se aprovechan los recursos naturales del área productiva.

En más de mil escenarios, ubicados en los ocho municipios tuneros, se emplean abonos orgánicos que suplen los fertilizantes químicos y que contribuyen al aprovechamiento de diferentes residuales como restos de cosechas, estiércol de ganado y desechos domésticos.

Igual ocurre con los bioplaguicidas naturales para enfrentar o evitar hongos y enfermedades, la siembra de plantas repelentes y el uso de insectos benéficos y nemátodos para el control de las especies perjudiciales que afectan especialmente a los granos y las hortalizas.

 

Foto: Periódico 26

En las entidades estatales de la actividad porcina sobresalen las mejoras de algunos sistemas de tratamiento de residuales en la crianza de cerdos para disminuir los focos contaminantes y proteger el medio ambiente al tiempo que se produce carne.

Otras labores para la preservación del entorno y el uso responsable de la tierra son la introducción de nuevas variedades de pastos y forrajes y la instalación de sistemas de regadío más eficientes, además de cerca de un millar de molinos de viento y bombas de agua activadas con paneles solares para el abasto del líquido a la ganadería vacuna.

El enfrentamiento paulatino a las abundantes áreas infestadas de marabú es otra tarea del sector agropecuario para la protección ambiental, pues en su tala no se emplean productos agresivos con los suelos; al contrario, se aprovechan esos restos para la fabricación de carbón vegetal, importante fuente de ingresos de la economía cubana.

La crianza de lombrices de tierra para la producción de humus, el uso de postes vivos en el cercado de los potreros y la introducción de semillas y clones resistentes a la sequía completan las acciones de la ganadería y la agricultura en el territorio.

 

Foto: Periódico 26

Punto y aparte merece la tracción animal, práctica antiquísima y excelente solución a la que se apela más en estos tiempos, ante el reto de producir alimentos para el pueblo en medio de una difícil situación con la disponibilidad de combustibles. Aunque no es muy eficaz en grandes extensiones, sí resulta muy provechosa para el acarreo de la leche y las cosechas, así como para las labores menores vinculadas con la producción de granos, frutas, viandas, hortalizas, tabaco y pastos y forrajes, fundamentalmente.  (Tomado de Periódico 26)

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