El necesario encadenamiento productivo de la agricultura con la industria en Granma, es uno de los beneficios que se deben materializar luego de la puesta en vigor de la Política de Comercialización de Cuba, la cual permite organizar el marco legal para tal actividad, además de la contratación directa con el productor.
Apunta el delegado del Ministerio de la Industria Alimentaria, en esta sur oriental provincia, Roger Fernández Bodaño, que al ser este un organismo transformador de materia prima, será uno de los que obtendrá mayores provechos.
“Esencialmente recibimos de la Agricultura ganado vacuno y porcino, leche, frutas y vegetales. Para la adquisición de los mismos tenemos acuerdos con las bases productivas, pero no con los productores privados, y es uno de los cambios más importantes; pues a partir de las medidas podemos realizar convenios directamente con ellos si así lo consideran.
“Con esa intensión comenzamos por estos días a suplementar los contratos con las cooperativas, las que continúan siendo la forma organizacional de la Agricultura, pero ya lo haremos con el productor de manera personal. Nosotros no sabemos muchas veces de dónde provienen exactamente las materias primas, sino que las vemos en volúmenes generales; pero como el Estado ha decidido reconocer al productor primario pues tenemos que llegar hasta ellos”.
El delegado, quien también se desempeña en este territorio como director de la Empresa Cárnica, dijo que ya se ha adquirido cierta experiencia para el caso de determinados suministros:
“En el caso de la leche conocemos, por una iniciativa de la provincia, el real que entrega el ganadero porque se le evalúa de manera individual antes de que entre a la industria y se paga según la calidad de la misma. Ese es un terreno en el que hemos avanzado y que nos sirve de base para el proceso que se avecina.
“Se ha aclarado que la leche que se entregue por encima de lo pactado se pagará a un precio superior, pues la industria lo que requiere hoy es leche fresca, con todos los parámetros, que permita sustituir importaciones”.
Fernández Bodaño destacó que en los intercambios que han tenido en los municipios, previo a la implementación de las políticas, se explicó que la cooperativa continúa siendo un intermediario para llegar al campesino y para efectuar los pagos correspondientes, en caso que este no tenga cuenta bancaria.
Informó, asimismo, que existen otras disposiciones que permitirán a la industria comprarle al cooperativista queso, carnes y otros, además de prestarle servicios para el sacrificio de su ganado vacuno, el cual tiene otras facilidades que favorecen al cliente.
En tanto, derivados de la propia Política de Comercialización, ya se adelantan otras acciones:
“A partir de los altos niveles de surtidos que se esperan hemos definido la venta online, a través de la plataforma www.ventaspacuba.com, de 20 surtidos que tienen como base carne de res y de cerdo, y otros cuatro provenientes del proceso industrial, bajo la marca Valle Rojo.
“Inicialmente se realizará este tipo de ventas en la Unidad Empresarial de Base de Bayamo, perteneciente a la Empresa Cárnica, y luego se extenderá la experiencia a los combinados de los municipios de Manzanillo y Niquero”, concluyó.
