Nuevas tareas atañen a la industria pesquera del municipio de Colombia. La más reciente ejecución de dos inversiones en este sector han sido trazadas como parte del programa para esta actividad hasta el 2030, a fin de garantizar no solo las exportaciones comprometidas, sino también satisfacer las demandas de la población.
Aprovechar cuanto espacio esté inutilizado, es la principal misión que motiva a este colectivo Vanguardia Nacional. En ese municipio las acciones se gestan desde el rescate de cinco hectáreas en la granja de alevinaje de Las Mercedes, elemento que dará impulso a la producción acuícola en la Empresa Pesquera de Las Tunas (Pescatun).
Julio César Gómez Monteagudo, jefe de la zona de pesca en los territorios de “Colombia” y Jobabo, informó que en este centro se recuperaron varias hectáreas infectadas de marabú y ahora se perfilan las construcciones de los repositorios de agua, para ponerla en explotación en el segundo ciclo del cultivo.
Lo anterior es posible, “gracias a la nueva inversión, que incluyó la implantación de una tubería plástica de 12 pulgadas, capaz de llenar los estantes existentes. Desde 1993, del siglo pasado, este espacio no se utilizaba por problemas en las conductoras de agua, pues eran insuficientes y ahora con este cambio podemos obtener mayor capacidad para la producción de alevines”, valoró el directivo.
En este recinto, que incluye 15 estanques, “ahora hay sembrados cinco millones de larvas de tenca para un primer ciclo del cultivo. Con más de un 40 por ciento de supervivencia, estas crías se deben convertir en casi dos millones de alevines de aproximadamente seis gramos cada uno, que se sembrarán en micropresas de organismos como la Agricultura y Azcuba, además de productores individuales y otras bases productivas con condiciones para ello en toda la provincia”, afirmó Gómez Monteagudo.
Otro de los empeños que apuntan hacia el desarrollo se vincula con la construcción de una minindustria en la comunidad de la Anacaona. Una vez concluida, todo el pescado obtenido en esa zona se procesará aquí y su destino principal será surtir las pescaderías de Jobabo y «Colombia».
La iniciativa ya comienza a motivar a los pobladores de la localidad. Saben que de allí obtendrán de primera mano filetes, tronchos y la croqueta criolla. “Cuando obtengamos otras tecnologías más avanzadas, nos insertaremos en la producción de embutidos como hamburguesas, picadillos, pastas y masas condimentadas y será más comida para el pueblo”, adelantó Julio César.
Esta pequeña industria, según explica la fuente, tiene un 85 por ciento de ejecución. “Solo le falta las instalaciones eléctricas e hidráulicas, la ubicación de los principales equipos para la elaboración de los productos, además de otros detalles que no se han terminado por el déficit de cemento”.
Con su puesta en marcha, no solo se ahorrará el combustible que antes se destinaba para su traslado hacia el municipio capital a fin de realizar su procesamiento y luego su retorno para las ventas; ahora también se generará empleo en la zona.
Explica el representante de Pescatun que “primero abrirá con 12 trabajadores y luego, se prevé que con el posterior desarrollo de la industria se llegue a crear un colectivo de más de 40 obreros”.
Por estos y otros caminos hacia un aumento de la producción de alimentos anda Pescatun. Respaldando su condición de entidad más integral de su sector a nivel nacional por dos años consecutivos, la empresa otorga a su estrategia de desarrollo una considerable importancia, en la cual deben continuar dando pasos cada vez más sostenibles, con surtidos que den respuesta a las demandas del mercado, diversifiquen la exportación y contribuyan a la sustitución de exportaciones.
(Tomado de Periódico 26)
