A las agrupaciones musicales Los Fakires, La Aliamén, Guzmán y su Poder Latino, Ellas Son, se dedicó de manera particular en Villa Clara la celebración del Día del Son, acontecimiento que se desarrolla por primera vez en el país.
La profesora y musicóloga Isabel Díaz de la Torre significó en varios espacios que el Son es un género que nos ha identificado, expresión cultural con una marcada y profunda raíz popular, forma parte de nuestra idiosincrasia sonora desde el siglo XIX hasta la actualidad, ha hecho posible la fusión que caracteriza la cultura cubana.
Asimismo, la profesora Agnelices Álvarez y el promotor cultural José Ramírez Cal enfatizaron en la importancia de la divulgación del género y la necesidad de concertar espacios para el desempeño de las agrupaciones y bailadores que cultivan y disfrutan, respectivamente, el género.
A partir de debates y conferencias, que respetaron el distanciamiento físico, ofrecido por especialistas e intérpretes se recordaron personalidades tanto de Cuba como del área caribeña que son exponentes de esta manifestación musical.
Homenajes a Tony Guzmán y a Martín Chávez, Cascarita, cantante reconocido de Los Fakires, entrevistas on line a personalidades, la divulgación de los mejores intérpretes del territorio por la radio provincial entre otras acciones, fueron parte de la celebración por un día necesario, útil y auténtico de la cultura nacional.
El son en las venas de Tony Guzmán
“He defendido y seguiré defendiendo el Son, continuaré cantándolo como lo he hecho toda mi vida”, afirmó vía telefónica Tony Guzmán, uno de los representantes de este género en Villa Clara, director de la Orquesta Guzmán y su Poder Latino.
Y es cierto, él lleva en la sangre y ha cultivado desde siempre este género. Lo recuerdo en el Grupo Son del Caimán, en la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas. Con solo entonar el primer verso, la melodía era tarareada y seguida con palmas y movimientos por todos. Era una época difícil para hacer música tradicional cubana, permeada por la divulgación y el consumo de géneros foráneos, en cambio, Guzmán cantaba Son en los festivales de la FEU y era el ganador de esos eventos a nivel nacional.
Era música cubana de la buena, lo sabíamos sus condiscípulos. El camino de la ingeniería mecánica dio paso a la música, conquistó con esfuerzos su propia orquesta, la que dirige desde hace más de dos décadas.
Su música es auténtica y legítima, no hace concesiones y deja escuchar su voz rítmica, su timbre sonero por naturaleza, su genuino sentido de lo nuestro en cada presentación. Es de esos que hacen que el Son sea sublime en Villa Clara.
En esta provincia central cubana hay exponentes que distinguen y dignifican este género, además de los ya mencionados pueden nombrarse el Sexteto Cubanacán, el Quinteto Raíces, los tríos Cubanísimo Son y Corazón Latino, entre muchos otros.