Triste coincidencia, el mismo día en que la actriz Verónica Lynn celebra su cumpleaños 90 fallece en La Habana quien fuera una de sus antagonistas en la célebre telenovela Sol de batey: la gran Aurora Pita. Teresa Guzmán frente a Gertrudis de Sandoval: son escenas que forman parte de la memoria afectiva de muchísimos cubanos. A lo largo de una carrera extraordinaria, Aurora Pita protagonizó muchos otros momentos inolvidables en el teatro, la radio y la televisión cubana. Era actriz muy popular, con sobradas credenciales. Y gracias a su capacidad para la caracterización, prodigó interpretaciones antológicas, como la de la gallega Catalina en la telenovela El año que viene.
Ella era gallega. Nació en La Coruña, en 1936, y a los tres días sus padres tuvieron que huir de la guerra civil española. En brazos de su madre llegó a Cuba. Y aquí se quedó. Su sólida formación para las artes en las sociedades españolas le abrió las puertas del teatro, la radio y la televisión. En la década de los cincuenta era presencia habitual en la escena nacional. Y más de una vez debió interpretar personajes en las telenovelas simultáneas en dos canales televisivos, cosa muy demandante en tiempos de televisión en vivo.
Siempre se sintió muy orgullosa de sus raíces (y siempre las honró), pero ella se sabía una actriz cubana. El dominio pleno de cada medio, el rigor estilístico, el «saber decir» y el «saber estar» sobre la escena la convirtieron en referente indiscutible de su arte.
Y fue también ejemplo de ética profesional y entrega al trabajo. Alejada de los escenarios en los últimos años, su popularidad no disminuyó. Ella caló en generaciones completas de cubanos por su simpatía y laboriosidad. Y por un talento extraordinario. Lo dijo más de una vez: nació para el arte.