De la misma Unidad Empresarial de Base de Taxis Artemisa que asume, tanto el traslado de pacientes hemodializados como de enfermos de Covid-19, se jubiló en diciembre pasado Mirtha Arozarena Valido, con 44 años detrás de un timón y el orgullo de ser Heroína del Trabajo de la República de Cuba desde el 2000, razones del sorpresivo y sencillo homenaje de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) del territorio, a propósito del Primero de Mayo.
“Con ustedes se le paraliza el corazón a cualquiera”, dijo sonriente, apenas recibía de manos de Zaimir Martínez Martín, miembro del secretariado de la CTC en Artemisa, un diploma y otros detalles que le ayudarán en este confinamiento.
“A nada salgo de mi hogar. Ya tengo 79 años y cuidarme es ahora mi misión, para eso formé un retoño, mi hijo, que trabaja en la misma base de taxis”, asegura en cordial intercambio.
“Trabajar con disciplina y responsabilidad es lo que más he hecho en vida. Se dice que las mujeres somos más precavidas en la vida, yo sí sé que nunca tuve que sufrir un accidente, y tratar a los pasajeros de forma cordial y respetuosa era mi carta de presentación, y así lo trasmito”, alegó en la pequeña cita que a pesar de la distancia y el nasobuco, agradeció.
Con iguales propósitos hasta un biplanta multifamiliar en la calle 35 de la ciudad cabecera, llegó la comitiva, diploma en mano, y sorprendió a Caridad Hernández Borrego, otra longeva artemiseña Heroína del Trabajo de la República de Cuba del sector de la Comunicaciones, que esta vez con su estetoscopio y otros dispositivos constataba la presión arterial a un vecino enfermo.
“Ayudar en el barrio es ahora lo que más me complace”, nos dice quién con 70 años atesora la medalla que en su pecho dignificara su labor como Gestora de Correo, “con horas voluntarias y el mejor trato a los clientes”, dice con satisfacción, de ahí que 2003 sea su año de mayor esplendor al recibir el título de Heroína.
“Tal parece que aún estoy en las Comunicaciones, soy como la coordinadora entre todos”. Nos dice, al tiempo que cuenta detalles de uno de sus compañeros, también Héroe… que se mudó para La Habana y extraña Artemisa, o de otro que recién supo de su estado de salud.
Acompañada por representantes de la organización sindical esta comitiva llegó hasta otros tres municipios para tocar la puerta del total de diez Héroes del Trabajo de la provincia, en un breve y distanciado encuentro capaz de revivir memorias, de sustituir abrazos y besos, pero con calidez y el sensible homenaje para hacerles saber que no están olvidados y siguen siendo acicate para estos tiempos, aseguró la miembro del secretariado.
“Ya habrá tiempo para recorrer obras de la provincia, compartir toda una tarde en sus sectores, ubicarlos cerca del podio en el desfile de la masa trabajadora, pero esta vez, la situación epidemiológica de la provincia nos impide llegar más allá, les expresó casi de manera diferente, pero con igual sensibilidad y esencia a nombre de su organización, que esta vez se acerca a otra celebración virtual del Día Internacional de los Trabajadores.
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