Rossana Fernández Aldana y Yusmeilis Hernández González le han descubierto un lado diferente a la maternidad. Ambas son técnicas de control de procesos de la planta productiva del Centro de Histoterapia Placentaria Dr. Carlos Manuel Miyares Cao y conocen del poder sanador de la placenta humana, órgano mundialmente desechado luego del nacimiento de un bebé.
La maternidad es algo único, solo cuando uno la vive puede aquilatar lo que significa, dice Yusmelis; mientras Rossana complementa que a esa experiencia pueden añadir la maravilla del poder curativo de la placenta humana en enfermedades como el vitíligo, la psoriasis y la alopecia.
Bioactivantes para la vida
En la década de los ochenta del pasado siglo el doctor Carlos Manuel Miyares Cao (1938-2015) consiguió aislar un componente placentario que repigmentaba la piel. El descubrimiento ofreció una cura al vitíligo, enfermedad dermatológica de gran impacto en la psiquis de quien la padece.
La melagenina, como le llamaron, sentó las bases para fundar, el 25 de abril de 1986, Hisplacen, Centro de Histoterapia Placentaria, empresa que hoy integra el conglomerado científico médico farmacéutico BioCubaFarma.
El anhelo de resolver problemas de salud se combinó con la voluntad del país de entregar los recursos imprescindibles al desarrollo científico. Aparece entonces una amplia gama de productos cuyo componente esencial son los bioactivantes para la vida contenidos en la placenta humana.
Por ese camino, se perfeccionó la loción de melagenina (melagenina plus) y se sumaron otras sustancias de uso médico como coriodermina (tratamiento de psoriasis), loción piloactiva (alopecia), tromboplastina (coagulación sanguínea), antinflamatorio oftálmico (oftalinopatías), complementos dietéticos (osteoporosis-anemia), alimento enteral (de uso en terapia intensiva), tensoactivo pulmonar (neonatología) y lactógeno placentario (obstetricia).
También desarrollaron una línea de cosméticos de valor dermatológico donde destacan el champú de placenta; la crema, el gel y el jabón bioactivantes; el gel fotoprotector; la crema de colágeno amniótico; el acondicionador de cabello, así como tónicos faciales y leches limpiadora.
La filosofía de “ciencia al servicio del hombre” sembrada allí por el director fundador, doctor Carlos Manuel Miyares Cao, pervive en los 18 proyectos en desarrollo, entre los cuales sobresalen varias alianzas: con el Inder (protector solar para atletas), el Minagri (suplemento para alimentación animal), el Centro de Estudios Avanzados (principios activos de la placenta en nanotecnología) y el Minsap (empleo de la membrana amniótica en cirugías ortopédicas, y uso de suplementos dietéticos en convalecientes de COVID-19).
La optimización de los procesos productivos y de investigación condujo a que los desechos de la fabricación de un producto se conviertan en materias primas de otros, todos con un diseño propio para verificar la calidad que incluye estrictos controles químicos, biológicos y microbiológicos.
El catálogo de productos de Hisplacen cuenta con registros sanitarios en Cuba y varios países, destacando Turquía como uno de los principales destinos de la exportación actual. No obstante, los mayores beneficiarios son los pacientes (nacionales y extranjeros) que se atienden en las consultas de servicios médicos del propio Centro de Histoterapia Placentaria, sito en 18, esquina 43, municipio de Playa, La Habana.
Vida más allá del alumbramiento
El trabajo empieza en los hospitales ginecobstétricos vinculados al Programa de Recogida de Placenta Humana, conveniado con el Sistema de Salud Pública Cubano que establecen entre sus requisitos el consentimiento informado a las donantes.
La capacidad instalada en la planta de producción de la periferia capitalina admitiría el procesamiento de más del 80 % de las placentas de Cuba, pero nunca han recibido tales volúmenes, entre otras razones porque solo son útiles aquellas colectadas en bolsas estériles justo en el momento del alumbramiento, las cuales deben llegar identificadas y acompañadas por una muestra de sangre que se extrae del cordón umbilical.
Las tensiones propias de un parto, donde el mayor interés es la salud de la madre y del recién nacido, hacen que la recogida de la placenta no siempre sea eficaz. No obstante, en los últimos años consiguieron instalar 70 neveras industriales que permiten preservar las placentas en los hospitales hasta el momento de la recogida en camiones refrigerados de la empresa.
Una vez en la planta, los lotes de órganos permanecen en cuarentena hasta verificar que cada pieza está libre de los virus del sida y la hepatitis B o C. Luego se descongelan y separan el cordón umbilical, la membrana amniótica y la masa de cotiledones. Cada porción se muele, filtra, seca, irradia, o mezcla según demande el producto final.
José Rubén Salazar García, jefe del Departamento Técnico Productivo, precisó a Trabajadores que entre los usos del cordón destacan las cremas fotoprotectoras; la membrana, en geles o cremas de colágeno; mientras los cotiledones se emplean en la fabricación de melagenina y coriodermina.
La fabricación de un lote de melagenina plus de unas 3 mil 800 unidades de 235 mililitros toma dos jornadas de trabajo, aseguró Salazar. Ese producto no solo fue el primero, sino que es el único de Hisplacen incorporado al Programa Nacional de Medicamentos. Su distribución se realiza en todas las farmacias del país a través de los tarjetones de medicamentos controlados. La demanda tiene prioridad absoluta para el colectivo que en el 2020 fue distinguido por la CTC con la Bandera de Proeza Laboral, a propuesta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Salud.
Cien por ciento cubanos
Cuando el mundo aun miraba estupefacto los estragos de la COVID-19, los directivos de Hisplacen sabían que lo primero era garantizar la salud de sus trabajadores, quienes el próximo 28 de abril recibirán la segunda dosis de Soberana 02.
Afortunadamente no hemos tenido contagios, confirmaron a esta reportera Lisset Guerra y Tania Valdivia, del Departamento de Recursos Humanos, quienes evalúan hoy cómo incrementar la modalidad del trabajo a distancia, sobre todo en los departamentos de Logística, Control de la Calidad, Investigación y Servicios Médicos.
Nuestra empresa no ha negociado ni cedido ninguna de sus patentes, los productos que aquí se fabrican son únicos y gozan de prestigio internacional, aseguró a Trabajadores Carmen Orquídea Álvarez García, directora de Comunicación y Negocios. La oferta algo diezmada de los últimos meses se debe a la pandemia, así como a limitaciones con envases y materias primas.
Daidén Cruz Rodríguez, directora Técnico Productivo de la empresa, reconoció que la novedad del 2020 fue la fabricación de gel hidroalcohólico. El propósito inicial de proteger a los trabajadores cambió cuando el producto comenzó a comercializarse exitosamente. En el 2021 quedó incorporado al plan.
La capacidad para adaptarse y responder a las contingencias explica la salud financiera de la empresa de cara al reordenamiento económico que vive el país en circunstancias de carencias de financiamiento, aseguramiento y ventas agravadas por el bloqueo estadounidense.
Nuestros principales problemas son la obsolescencia tecnológica y la falta de envases adecuados, sostiene Valia Vergel de la Osa, directora adjunta, argumentos que antes fueron mencionados por Dianelys Parreño, tecnóloga y secretaria general de la sección sindical del área productiva.
A pesar de ello, contamos con la validación internacional que demandan nuestros procesos, afirmó Valia. Hemos puesto el 2030 como meta para convertirnos en empresa de Alta Tecnología. Antes esperamos iniciar un plan inversionista en la planta de producción con vistas a elevar el estándar de buenas prácticas, acceder a nuevos mercados y aumentar las exportaciones.
El 35 aniversario de Histoterapia Placentaria sirvió de pretexto para modernizar la visualidad de la empresa y les sorprende en un momento de cambios en los modos de hacer de las empresas cubanas. “Volver a nacer” es entonces mucho más que un lema publicitario.
