Como cada martes, el Live de Buena Fe trajo un tema a debatir. Las redes sociales, a través de la experiencia de la agrupación y de tres jóvenes profesionales, fue el escogido. Música, anécdotas, adelantos, confesiones y más de 800 comentarios en una hora resultó el saldo final, aunque la esencia puede resumirla una frase de Israel Rojas: “en las redes sociales nos hace falta contarnos como somos”.
El primero en sumarse a la transmisión online que auspicia nuestro periódico Trabajadores y la emisora Habana Radio, fue el fotógrafo y periodista Gabriel Dávalos, de cumpleaños el 19 de abril, quien llegó a Buena Fe a partir de la necesidad de que alguien se ocupara de manejarle las redes sociales al grupo, cuando aún ese fenómeno era incipiente.
“Nunca lo vimos como promoción, sino como área de estudio o debate. Fueron tiempos de abrir las páginas siempre con el principio de no publicar por publicar, sino hacerlo con calidad. La página ha ido creciendo (410 mil seguidores hoy), y colegas y amigos empezaron a hacer los grupos de forma espontánea. Sin poderle poner un peso de promoción”, contó Dávalos.
Recordó incluso la campaña organizada en redes sociales al grupo años atrás antes de una actuación que tendrían en Miami, EE.UU, en la cual Israel Rojas llegó a recibir siete amenazas de muerte. “De ahí salió la canción Testamento”, acotó Rojas, quien ratificó que todo lo logrado en redes sociales: Facebook, telegram o Youtube ha sido a bomba limpia, sin poner un peso.
Entre maravillas y racionalidad
Yoel Martinez, integrante del dúo no quiso dejar pasar minutos sin aportar su experiencia en redes sociales. “Son parecidas a la de muchos artistas. Te traen cosas maravillosas y conoces a mucha gente, pero en el caso de nosotros que no contamos con multinacionales, pues las redes sociales son nuestra multinacional.
“Antes de toda esta ola expansiva de las redes nosotros repartíamos nuestros discos y decíamos que nuestra música se difundía de boca en boca. Las redes sociales nos permitieron adelantar ese escalón y dar un salto. Así hemos encontrado historias de gente que conoció y se enamoró con nuestra música.
“La vida en redes sociales no se parece también a la racionalidad del ser humano. A veces se hace mucho daño en ellas y se hace sufrir a muchas personas. Hasta se promueve el odio. A nosotros nos han hecho todo eso y más, pero seguimos brindando lo que mejor sabemos hacer: música y buena fe”.
Un corto #Habana Like
La actriz, guionista y directora Giselle Lominchar fue la segunda invitada de la tarde-noche, a partir de su próxima producción del corto #Habana Like.
Para su presentación, Israel Rojas recordó las palabras recientes de Ignacio Ramonet: “las redes sociales son las nuevas revoluciones sociales. El mundo no va a volver a la época pasada. Esto llegó para quedarse. Y lo único que puede hacerse entenderlo, estudiarlo, para adaptarte y construir. Las redes sociales son una herramienta con la que construyes o destruyes”.
Giselle explicó que el corto escrito por ella recibió el financiamiento del ICAIC y fue premiado, en tanto está en pro-producción. Contó que la idea inicial surgió al estudiar el fenómeno de las redes sociales, en especial Facebook, e incluye varios personajes.
“Es un corto coral de cuatro historias en las que las redes influyen de forma diferente. Adelantó que una historia cuenta sobre una joven que quiere ser influencer e intenta vender una imagen que no es ella. Otros conflictos abordarán el acoso virtual, el voyeurismo, entre otros aspectos”, señaló.
Giselle coincidió que para esta generación no solo han cambiado conceptos y actividades como la intimidad o algunas moralidades. “Las redes sociales nos crea un vicio y el corto lo que quieres es llamar la atención sobre hasta qué punto nos puede enajenar de la realidad”, concluyó.
La Yuli de Cuba
Después de media hora de Live, el turno le llegó a Yuliet Pérez Calaña, periodista del telecentro Islavisión , quien reventó los seguidores de la transmisión online apenas rodó un video en el que explicaba su felicidad por estar junto a Buena Fe. La conocida en Facebook como la Yuli de Cuba expuso como la tecnología le ha dado cielo y alas para vencer el fatalismo geográfico de vivir en la Isla de la Juventud y cronicar Cuba desde su individualidad.
“No soy experta en redes sociales, pero en los últimos cinco años no ha pasado un día en que no postee algo en redes sociales, sobre todo en Facebook. Empecé a ser más visible a partir de mis crónicas sobre el transporte público. Y lo que comenzó como algo espontáneo se convirtió en obligación a partir de la demanda de los lectores en las redes sociales”, contó la pinera con más de 10 mil seguidores en su página.
“Sin embargo no busco un número determinado de seguidores, sino ser leída y tener una retroalimentación. Es una comunidad diversa en cuanto a edades, sexo, razas, ideologías, Nos reímos de todo, pero no hay tolerancia para el acoso, bullying o la discriminación.
“Las redes sociales me han traído muchas alegrías, sé que hay personas que se han retirado y lo lamento. Ellas no buenas ni malas en sí. Lo que hace falta es saber para qué las usamos. Hay que aprender a lidiar con ellas porque pueden ser espacios para crear un ecosistema de conocimientos muy útiles”.
Israel ponderó que todo el impacto de Yuli en las redes lo simultaneaba con su trabajo especializado en temas deportivos para el telecentro, en tanto la animó a que hablar de un trabajo que marcó récord de visitas en Islavisión: “tengo un clítoris y no dudaré en usarlo”.
“La Fe es mi Macondo, donde brota una historia en cada centímetro. Las crónicas de sexualidad son las más buscadas y las más comentadas, pero no siempre fue así. Por ese artículo perdí seguidores y hasta cuestionaron al director del medio. El artículo tiene matices jocosos, pero está fundamentando. Luego me trajo premios y aumenté seguidores”.
La despedida tras 60 minutos que se fueron como agua, la volvió a poner el líder de Buena Fe. “Nos hace falta contarnos como somos, porque hemos permitido que muchos otros nos roben la voz de las mejores cabezas de este país, que pueden estar en Maisi, La Fe, Baracoa, Playa o en cualquier lugar. Hace falta poner de moda la inteligencia en las redes sociales. Toda esta gente que hemos tenido hoy nos devuelven la fe, la buena fe”.
