Los más de 13 mil afiliados al sindicato de los trabajadores de la alimentaria y la pesca (SNTIAP) en la provincia santiaguera renuevan su compromiso de seguir aportando a favor del cumplimiento de los planes productivos.
A las puertas de la celebración del día del proletariado mundial quienes se desempeñan dentro de ese sector sortean los muchos obstáculos materiales y financieros que enfrenta el país y buscan alternativas para minimizar el impacto de esa situación hacia lo interno y lo externo de los colectivos.
Las estructuras sindicales permanecen atentas a cada una de estas cuestiones y a todo aquello que pueda lastrar dichas intenciones, en consonancia con su papel de movilizador y representante de los trabajadores.
De tal modo por estos días propicia, desde el nivel nacional hasta la base, el debate y la reflexión en torno a un asunto que está latente y urge desterrar: el delito.
En breve iniciará en todos los centros pertenecientes al SNTIAP la lectura y discusión del documento «Un llamado a la vergüenza y el combate», suerte de mirada introspectiva y llamado de alerta acerca de la responsabilidad individual y colectiva de erradicar conductas impropias y velar porque el destino final de las producciones sea el correcto.
En Santiago de Cuba el gremio se apresta al diálogo franco que trasforme cualquier situación de este tipo que pudiera existir, otra manera de contribuir a mejores resultados productivos.
Así lo recalcaba Leonel Casanova Vicet, recientemente promovido a secretario general del SNTIAP en la suroriental provincial luego de que fuera liberada de su cargo, por renovación, la compañera Irma Jay, ponderada por su brillante trayectoria de más una década como dirigente sindical.
Camino al Primero de Mayo, que esta vez tendrá celebración virtual teniendo en cuenta el azote de la COVID-19, los afiliados al SNTIAP igualmente se entregan a otras cuestiones que también saludan la significativa fecha, entre ellas la realización de trabajos voluntarios y el embellecimiento de los centros.