Considera un error el no haber priorizado —antes que otras— la carrera de Ingeniería Eléctrica, la cual solicitó en la boleta en tercera opción. Sin embargo, hoy Carlos Sigas Martínez cursa el 4º año de dicha especialidad y expresa que es lo mejor que le ha pasado en la vida.
Él es uno de los jóvenes que se ha vinculado con la Empresa Eléctrica de La Habana (EEH) y valora como “súper importante” la relación que existe entre esta entidad y su facultad, perteneciente a la Cujae.
Otros “enamorados” de la especialidad son Michael Enríquez Martínez, Enmanuel Jorge Coto, Carlos Alberto Bacallao (cursan 4 año) y Adonis Castillo Rodríguez (de 5to año), quienes valoran muy útil la relación entre este centro de altos estudios y dicha empresa.
Vínculos con el sector empresarial
Según afirmó recientemente el director general de pregrado del Ministerio de Educación Superior, Dr.C Reynaldo Velázquez Zaldívar, un elemento importante es la transformación de los métodos de enseñanza por otros más centrados en el aprendizaje, con un mayor vínculo con la práctica laboral.
Esto tiene que ver —aseveró— con una lección dejada por la COVID-19, acerca de la necesidad de hacer ajustes curriculares que posibiliten que los estudiantes no estén en el aula, sino vinculados a las empresas de la producción y los servicios.
Velázquez Zaldívar abogó por potenciar la educación virtual y precisó que también resulta importante la vivencia social que se logra en el campus universitario, donde hay momentos de encuentros para socializar e inculcar valores en los educandos.
Sobre el tema ahondó el máster Rafael Pomares Tabares, vicedecano de la Facultad de Ingeniería Eléctrica, quien atiende la actividad universidad-empresa:
“En nuestro caso tenemos una relación muy estrecha, no solo con la institución que nos ocupa, sino también con la Unión Eléctrica (UNE) y el propio Ministerio de Energía y Minas, y transita desde la formación hasta la investigación”.
Comentó que la facultad cuenta con el Centro de Investigaciones y Pruebas Electroenergéticas (Cipel), donde se satisfacen las demandas de la UNE y la EEH en cuanto al conocimiento, la ciencia y la innovación. “Nuestros profesores y los estudiantes, solucionan muchas problemáticas”, apuntó.
El vicedecano señaló que la facultad cuenta con cinco aulas especializadas, donadas por la EEH, las cuales permiten que el alumno pueda ver en la práctica desde la generación hasta el consumo de la energía eléctrica.
Sin esta ayuda —continuó— la formación universitaria sería limitada, pues es “muy difícil representar en una pizarra, quizás en una pancarta, los dispositivos que tenemos en esas salas, que incluso funcionan como en la vida real”.
Facilitar los aprendizajes
Si un proceso se lleva a cabo aquí como corresponde es el de capacitación y dentro de ello es de resaltar la vinculación con la facultad de Ingeniería Eléctrica e incluso con otras instituciones, con especialidades afines, subrayó Dalia González Batle, especialista principal de comunicación institucional en la EEH.
Foto: Agustín Borrego Torres.
Destacó la realización de electro-ferias en las áreas de la facultad, donde las empresas de la Unión Eléctrica, entre ellas la EEH, exponen su quehacer. “La intención es que los estudiantes se familiaricen con el funcionamiento de las Unidades Empresariales de Base (UEB), el alumbrado público, la atención al cliente y su vínculo con la actividad comercial”.
Resaltó la importancia de las aulas especializadas, que facilitan el proceso docente-educativo y manifestó, además, que los muchachos participan en tareas de apoyo a la empresa, como la del pasado año relacionada con la detección de las pérdidas de energía eléctrica.
Por su parte, Tamara Font Iglesias, especialista principal de la UEB de Capacitación (con la misión de habilitar, perfeccionar y recalificar la fuerza de trabajo), explicó que la relación entre la empresa y la universidad es positiva y favorece la inserción de los estudiantes en tareas concretas. El objetivo es preparar esa cantera —dijo—, captarlos desde que realizan la práctica pre-profesional, para contar con ellos como ingenieros, una vez graduados.
Las voces de los universitarios
“Si no fuera por esta interrelación, no tendría la forma de comprobar en la práctica lo que veo en el aula a través de fórmulas. Esto nos amplía más la visión respecto a la realidad”, agregó Michael.
En tanto, Enmanuel comentó que el pasado año a raíz de la pandemia se incorporó a las labores de limpieza en el Hospital Salvador Allende (Covadonga), experiencia que le hizo sentirse útil.
“Después cuando llegó esta misión de la Empresa Eléctrica el Decano me dio la posibilidad de no asumirla, pues ya había participado en la tarea anterior. No obstante, le dije que tenía la esperanza de trabajar en algo vinculado con la carrera y esto me ha permitido ver los procesos desde dentro, incluidos los de facturación, economía, las inspecciones”.
Adonis expuso que realmente han tenido un buen vínculo con la EEH. “Desde el primer año hicimos visitas guiadas a varios puntos de generación y ya en 4º año laboramos en la detección del fraude en el consumo”. De igual manera, expresó que las exposiciones que se muestran en el Cipel son interesantes, “pues podemos apreciar los tipos de alumbrado, líneas, aisladores y fusibles”.
“El participar en todo este quehacer —declaró Carlos Alberto— me ha enseñado cómo trabaja esta empresa con la sociedad, en la distribución y comercialización de la energía y, al mismo tiempo, conocer las problemáticas e indisciplinas que existen, relacionadas con la apropiación indebida de recursos que el Estado pone a disposición del pueblo”.
