El Parlamento de Cuba agradeció este miércoles la confirmación de la Unión Europea (UE) de que solicitará al presidente estadounidense, Joe Biden, eliminar al país caribeño de la lista de naciones supuestamente patrocinadoras del terrorismo.
A través de su cuenta en Twitter, la vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ana Mari Machado, expresó la gratitud ante la petición del Intergrupo de Amistad y Solidaridad con el Pueblo de Cuba en el Parlamento Europeo y la respuesta favorable del jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell.
Agradecemos petición formulada por el Intergrupo de Amistad y Solidaridad con Cuba en @Europarl_ES y respuesta favorable de @JosepBorrellF #Cuba🇨🇺 No patrocina ni fomenta el terrorismo. Alimentamos la paz, la solidaridad y la colaboración entre los pueblos. @AsambleaCuba https://t.co/muCXoXh2mf
— Ana Mari Machado (@anamarianpp) March 31, 2021
Este miércoles, Javier Moreno, presidente de la Delegación Socialista Española en el Parlamento Europeo, reveló la contestación del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.
‘Josep Borrell ha respondido favorablemente a mi petición, en calidad de presidente del Intergrupo de Amistad y Solidaridad con el Pueblo de Cuba en la Eurocámara, para que la UE medie con la administración Biden y retire a Cuba de la lista de países que fomentan el terrorismo’, informó Moreno en Twitter.
Además, compartió una imagen de la misiva enviada por el también vicepresidente de la Comisión Europea, en la cual este destaca que la UE rechaza la inclusión del país caribeño en la arbitraria nominación.
‘En nuestros contactos con la nueva administración trataremos este problema y pediremos a Estados Unidos que retire la designación’, puntualizó Borrell.
El pasado 11 de enero el entonces secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, anunció mediante un comunicado la decisión de colocar a Cuba entre las naciones que, según Washington, auspician el terrorismo.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, condenó tal hecho y lo consideró ‘una hipócrita y cínica calificación’.
De acuerdo con fuentes oficiales, esta es una medida destinada a complicar cualquier esfuerzo del actual Gobierno para reanudar el proceso iniciado por el otrora presidente Barack Obama (2009-2017) en las relaciones con La Habana.
(Tomado de PL)