El Gobierno de Arabia Saudita ha instrumentado su voluntad de cooperar con el medioambiente a través de dos iniciativas anunciadas por el príncipe heredero Mohamed bin Salmán.
Arabia Saudita Verde y Un Medio Oriente Verde son los nombres de los proyectos que recogen la proyección del Reino, extendida a la región, para proteger a la naturaleza. Contienen hitos claros y ambiciosos en función de objetivos globales trazados por los expertos para combatir el cambio climático, según nota remitida a esta redacción por la embajada del país árabe en Cuba.
El propósito es aunar voluntades entre las naciones vecinas y concluir el cuarto trimestre del año con planes detallados y mecanismos para su ejecución. Se espera además que las acciones mejoren la salud pública y eleven la calidad de vida de ciudadanos y residentes en el área.
Entre los planes destacan la siembra de 10 billones de árboles en el Reino, que complementa, según autoridades sauditas, el mayor plan de reforestación del mundo, cuyo fin es plantar 50 billones de posturas en la región del Medio Oriente, el 5 % del objetivo global (trillón de árboles sembrados) con los cuales se pretende reducir los niveles globales de carbono en 2,5 %.
Los sauditas han precisado que sembrarán árboles apropiados al clima de la región que necesiten riego solo en sus primeros tres años de vida: «Desarrollaremos métodos innovadores de riego a partir de aguas recicladas, de lluvia y otras», afirmaron.
También anunciaron un programa de energías renovables que aumentará la cuota saudita de un 0.3 % a un 50 % para el 2030. Vale destacar que actualmente la producción de energía limpia en el Medio Oriente no supera el 7 %.
Respecto a la iniciativa regional -Un Medio Oriente verde- Arabia Saudita ha propuesto crear un Fondo y un Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo y los países del Medio Oriente que, en cooperación con países y organizaciones aliadas, organizará una cumbre de Jefes de Estado, Cancilleres y funcionarios del sector medioambiental.
«Somos plenamente conscientes de los desafíos que enfrenta la región desde la escasez de agua, los recursos financieros y técnicos y las dificultades geográficas» , dice la nota.
En tal sentido, el Reino buscará explorar mecanismos y oportunidades para financiar tales iniciativas en los países de menos recursos, así como compartir tecnologías y experiencias para reducir las emisiones de carbono en la producción de petróleo.
A pesar de ser una de las principales productoras de hidrocarburo, Arabia Saudita ha conseguido disminuir el nivel de emisiones de carbono y ha lanzado el proyecto de producción de hidrógeno en NEOM, valorado en cinco mil millones de dólares estadounidenses, con una producción diaria de alrededor de 650 toneladas.
Las iniciativas anunciadas por el Reino tienen como antecedente la reestructuración integral del sector medioambiental realizada allí, la fundación en 2019 de las Fuerzas Especiales para la Seguridad del Medio Ambiente, el incremento de las reservas naturales de un 4 % a más de un 14 % de la superficie total del país, así como de los niveles de vegetación en un 40 % en los últimos cuatro años.
Expertos han estimado que en el Medio Oriente se pierden anualmente unos 13 mil millones de dólares por tormentas de arena, las cuales han aumentado a nivel mundial en un 25% desde el siglo XIX a la fecha.
La urgencia de acciones como las anunciadas para contener el cambio climático y mejorar el medio ambiente se explican ante revelaciones de expertos, como la de que los arrecifes coralinos podrían extinguirse para el año 2050 o que la polución del aire por gases de invernadero podría reducir la esperanza de vida humana en al menos un año y medio.