Una cifra superior a los 18 mil cooperantes cubanos en Venezuela están en pleno proceso de inmunización contra la Covid-19 con las vacunas rusa Sputnik V y la china Sinopharm, una garantía para quienes desde hace más de un año combaten en primera línea ese contagioso padecimiento.
Frente a los desafíos que impone un nuevo rebrote de la pandemia, los beneficiados ahora se sienten más protegidos para enfrentar y vencer al letal patógeno, pero coinciden en la necesidad de continuar observando, con respeto y disciplina estricta, las medidas de protección establecidas en los protocolos de bioseguridad.
La inoculación de los dos antígenos, de comprobada eficacia contra el Sars-CoV-2, prioriza al personal de la Salud que trabaja en zona roja atendiendo directamente a los casos confirmados y sospechosos: especialistas en terapia intensiva, enfermeros intensivistas y emergencistas, doctores diplomados en terapia intensiva y en otras especialidades del triaje respiratorio.
Tal y como había adelantado el doctor Reinol García Moreiro, jefe de la Misión Médica Cubana en Venezuela, el preparado lo están administrando a los demás misioneros que participan en el enfrentamiento desde las pesquisas y otras acciones que los convierten en vulnerables.
García Moreira afirma que trabajan en estrecha articulación con las autoridades venezolanas y tienen el propósito de que en el mes de abril esté inmunizado más del 90 por ciento de los integrantes de todas las misiones sociales que prestan servicios en esta nación sudamericana.
El jefe de la Misión Médica reitera el agradecimiento al Gobierno bolivariano y a las autoridades sanitarias del país por incluirlos en este programa nacional de prevención contra la enfermedad que prevé, en el actual año, inyectar el antígeno al 70 por ciento de la población total del país.