Sancti Spíritus.- La primera sesión de entrenamiento del equipo Granma (séptima desde que salieron del período de 17 días de aislamiento por casos de COVID-19) transcurrió en la mañana de este sábado en el estadio José Antonio Huelga con mucha mente positiva y sin achacarle a ese bache una excusa para no aspirar a su tercer título en la pelota cubana.
Con su mentor Carlos Martí y algunos jugadores del conjunto pudimos conversar tras finalizar estas dos horas de bateo y defensa, en las cuales recibieron además un mensaje de aliento de Alfredo Despaigne desde Japón, en tanto Lázaro Blanco fue ratificado para el primer desafío este 28 de marzo, en una rotación abridora que tendrá a Leandro Martínez para el segundo partido y César García en la tercera fecha.
“Granma está bien, viene a pelear y discutir el campeonato. Todo el mundo sabe la situación que tuvimos, pero eso no es excusa para rendirse o darse por vencido de antemano. Nosotros vamos a salir al terreno a luchar, a pelear el campeonato contra un equipo Matanzas, actual campeón nacional y con muchas figuras de experiencia en ligas profesionales”, dijo el experimentado mentor de los Alazanes.
A pesar de las bajas sensibles de Lázaro Cedeño y Kelbis Rodríguez en su nómina, el director que más partidos ha ganado en la historia de las Series Nacionales, señaló que eso “no imposibilita que salgamos con una mentalidad ganadora en busca de nuestro tercer título en los últimos cinco años”.
Acto seguido aclaró que Guillermo Avilés está totalmente recuperado y será usado en el cuarto o quinto turno en la alineación; mientras el otro Guillermo, de apellido García, con notable desempeño en semifinal ante Pinar del Río, no abrirá de regular por ser zurdo el lanzador rival. “Es un atleta muy joven, no tiene gran experiencia. Hemos analizado la posibilidad de poner un bateador derecho y quitarle un poco de responsabilidad por la juventud que tiene. La demás alineación se mantiene, tal y como la hemos usado en esta postemporada”.
Roel Santos: «Una carrera de 100 metros»
Para el jardinero y hombre proa de Granma, Roel Santos, esta final puede clasificarse como “una carrera de 100 metros porque en siete días tenemos que buscar la forma deportiva tras parar 17. No obstante, el ánimo del equipo está arriba, la clave ha sido el colectivismo y el día a día en el terreno. Fíjate si es así que en la campaña hemos estado fuera Avilés, Lázaro y yo, y sin embargo, el equipo mantuvo el ritmo y clasificó sin problemas.
Sobre el mensaje enviado por el número 54 desde la tierra del sol naciente fue preciso: “Despaigne es un icono. Aunque no batee, su presencia en el dogout o sus palabras por teléfono o redes sociales son muy importante para nosotros. Genera mucha expectativa para los muchachos jóvenes y nos ha ayudado a armar una dinastía en los últimos años con dos finales ganadas y discutiendo esta tercera”.
«Escríbelo así: Lázaro Blanco dará lo mejor para su equipo»
Con su acostumbra confianza y después de realizar una intensa jornada de entrenamiento, el lanzador número uno de Granma (y para muchos de Cuba), nos recibió con una definición para escribir: “puedes poner que Lázaro Blanco dará lo mejor para su equipo y para llevarnos el campeonato”.
“Matanzas es un gran equipo, tiene buenos bateadores y Yoanni Yera es un gran lanzador, uno de los mejores zurdos de la pelota cubana y lo ha demostrado. Daremos un gran espectáculo”, señaló antes de mostrar su disposición a lanzar 140 lanzamientos (el tope para un abridor en esta postemporada) si fuera necesario para conservar un triunfo.
Sobre la comunicación con el receptor Iván Prieto, manifestó su complacencia y contó que durante la temporada ha sido excelente. “Nos ayudamos porque él está siempre guiándome, aunque yo decido los lanzamientos, pero fundamentalmente está muy atento a las cosas que están pasando en el cajón de bateo y lo escucho. No se puede ser caprichoso a la hora de lanzar, lo he aprendido de grandes pítcheres”.
Guillermo Avilés y romper una cábala
Al comentarle que todos los equipos afectados por la COVID-19 han caído en esta Serie (Santiago de Cuba, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Industriales), el inicialista granmense Guillermo Avilés fue categórico: “Todos han quedado en el camino, pero eso es pasado. Para nosotros es como si mañana empezáramos de nuevo a jugar y vamos a dar un buen espectáculo para todos los que nos siguen”.
Sobre la decisión de ser el cuarto o quinto en la alineación mencionó que no le significa mucho: “soy de los que digo que todos los turnos son diferentes, porque el orden es solo para empezar, luego puedes ser primero, segundo o tercero, en dependencia de la entrada. Prefiero estar donde los entrenadores crean que rindo mejor.
La confianza en dos grandes del conjunto Lázaro Blanco y Alfredo Despaigne motivó también sus palabras. “Todos los equipos quisieran tener a Lázaro como primer pitcher. Siempre que él salga al box hay un 90 por ciento o más de probabilidades de victoria. Y en el caso de Despaigne sentir que él nos alienta es un estímulo para nosotros, porque él es la mejor bujía del equipo, aunque esté a miles de kilómetros”.
Iván Prieto: Motivación alta, esto es de 7 a ganar 4
El receptor Iván Prieto ha sido un jugador esencial para Carlos Martí en la postemporada. Cómo piensa afrontar esta final lo respondió el holguinero devenido granmense sin ambages. “Con muchos deseos tal y como lo hecho desde la clasificatoria. Aquí no importa quien batee más o impulse más carreras, sino que el equipo gane. Estamos en una final y todo es diferente. Es de 7 a ganar 4 y todos tenemos una motivación muy alta.
Sobre la relación con el cuerpo de lanzadores en sentido general aclaró que “la comunicación siempre ha sido muy buena desde la primera vez que les recibí a todos en Granma. Les voy dando mi opinión sobre cada bateador y ellos deciden. A veces confían en mi y otras se dejan llevar por su experiencia.
¿Regresas a Holguín o te quedas en Granma? “Me quiero quedar en este equipo. Cuando se acabe la serie presentaré la carta oficial como está establecido. Ya estamos en los trámites”.