El 24 de marzo de 1961 el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz firmó la Resolución número 254 del Instituto Nacional de la Reforma Agraria con la cual se funda la Sección de Sanidad Pecuaria que unificó los servicios veterinarios de la nación. Es por esa razón que la fecha ha quedado instituida como el Día del Trabajador de la Medicina Veterinaria en Cuba.
Muchos han sido los desafíos de esa especialidad desde entonces, entre ellos la necesidad de crear especialistas en la materia. Según datos del Ministerio de la Agricultura, existen cinco facultades de Medicina Veterinaria y 14 escuelas de estudios de nivel medio, en las cuales se han graduado más de siete mil especialistas que laboran por todo el país y en instituciones de referencia como el Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria y el Instituto de Ciencia Animal.
Gracia a esta labor, Cuba ha conseguido librarse del 67 % de las 113 enfermedades más frecuentes identificadas por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE). No obstante, y tomando en cuenta que el 75 % de las enfermedades emergentes se originan en reservorios animales, el sistema de la medicina veterinaria tiene ante sí un rol de importancia estratégico.
A los desafíos profesionales del sector, se suman los organizativos y éticos que impone el desarrollo de la sociedad cubana en torno al bienestar animal, muchos de los cuales quedaron incluidos en el decreto ley sobre el tema aprobado recientemente por Consejo de Estado.