Los delegados a las asambleas municipales del Poder Popular, de conjunto con otros actores de la comunidad, han desempeñado un papel fundamental en tiempos del nuevo coronavirus en el país.
Como establece el artículo 193 de la Constitución, dichos representantes «cumplen el mandato que les han conferido sus electores, en interés de toda la comunidad, para lo cual deberán compartir estas funciones, con sus responsabilidades y tareas habituales». En correspondencia, durante esta etapa, han participado activamente en la prevención y enfrentamiento de la COVID-19, con recorridos y verificaciones del cumplimiento de las medidas orientadas en su demarcación, con estrechas colaboraciones con el médico y la enfermera de la familia en función del acompañamiento y supervisión de las pesquisas activas en los barrios, con la visita y atención a personas vulnerables de conjunto con los trabajadores sociales y las organizaciones de masas, entre otras acciones.
Sin embargo, más allá de estas actividades y los despachos semanales con la población, ¿cómo se ha garantizado el mayor vínculo de estos con sus electores, en medio de la situación higiénico-sanitaria causada por la pandemia?
Relación permanente con los electores
En su sesión del 21 de octubre del 2020, el Consejo de Estado de la República de Cuba adoptó el Acuerdo no. 121, que estableció la no realización el pasado año del proceso de rendición de cuenta de los delegados a sus electores, ante los efectos de la COVID-19. Para suplirlo, las asambleas municipales del Poder Popular, de conjunto con las entidades correspondientes, evaluaron en su territorio la liberación de las funciones laborales de dichos representantes, cuya responsabilidad lo permitió, en lo que restaba del 2020, a fin de garantizar un mayor vínculo de estos con sus electores.
Asimismo, los consejos populares mantuvieron en su demarcación el control y análisis sistemáticos sobre la atención a los planteamientos, la labor que en función de estos objetivos realizaron cada uno de los delegados y su interacción con las correspondientes administraciones. Mientras, las direcciones de las asambleas municipales del Poder Popular evaluaron en su última sesión ordinaria del pasado año la atención brindada a los planteamientos formulados y la marcha del vínculo de los delegados con sus electores, señala el diputado Carlos Rafael Fuentes León, vicepresidente de la Comisión de Atención a los Órganos Locales del Poder Popular del Parlamento cubano.
Como resultado de la implementación del acuerdo, se logró la liberación de forma total o parcial de 9 mil 897 delegados, que representa alrededor del 80 % del total de estos representantes en el país, destacó.
«El acuerdo favoreció que los delegados controlaran con mayor periodicidad el cumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias en sus circunscripciones, revisaran la situación de los planteamientos realizados por sus electores con las entidades responsables de forma organizada y planificada, y participaran en reuniones de los consejos de dirección de los centros que presentaban una situación más compleja con la tramitación y solución de dichos planteamientos.
«Además, contribuyó al fortalecimiento de los grupos de trabajo comunitario lo que permitió impulsar y sistematizar proyectos con la participación activa de vecinos, la visita a los casos vulnerables con los trabajadores sociales y las organizaciones de masas para su atención y seguimiento, los controles al Sistema de Atención a la Familia (SAF), entre otras actividades. De forma general, la población valoró de positivo que los delegados le dieran mayor atención al seguimiento y solución de los problemas en la demarcación», precisó Fuentes León.
¿Qué ocurrirá en el 2021?
«Dentro de la planificación de este año correspondía en los meses de marzo y abril realizar el proceso de rendición de cuenta. En la evaluación del Acuerdo no. 121, se había recomendado por parte de asambleas municipales del Poder Popular el análisis por los miembros del Consejo de Estado de la posibilidad de extender la experiencia de la liberación de los delegados en esta etapa», aseguró la diputada Miriam Brito Sarroca, presidenta de la Comisión de Atención a los Órganos Locales del Poder Popular del legislativo cubano.
A partir de las experiencias en la aplicación del mencionado Acuerdo no. 121 y la situación epidemiológica del país en la actualidad, este lunes el Consejo de Estado acordó que, hasta tanto pueda realizarse este año el proceso de rendición de cuenta, las asambleas municipales del Poder Popular evaluarán con las respectivas administraciones la liberación un día a la semana de las funciones laborales de los delegados, para facilitar mayor vínculo de estos con sus electores, agregó Brito Sarroca.
Asimismo, mantienen total vigencia las indicaciones de este órgano en los apartados tercero, cuarto y sexto del Acuerdo no. 121, referidas a la atención por los consejos populares y las asambleas municipales a este proceso, y el apoyo que deben brindar las administraciones locales para garantizar lo dispuesto.
«Los delegados han desempeñado en tiempos de COVID-19 una labor destacada, junto a nuestro pueblo y en coordinación con los demás factores de la comunidad, a la altura de las circunstancias actuales, demostrando que Cuba está viva y respaldando las principales tareas de la Revolución».