El Conjunto Monumentario a la Batalla de Cuito Cuanavale está conformado por un Memorial, una Plaza, una escultura, una sala auditorio y otras instalaciones con diferentes fines.
El Memorial es un edificio en forma piramidal, tiene como propósito utilitario ser un centro múltiple cultural en su interior, el cual preside la plaza.
En la parte superior de la pirámide hay tres elementos que simbolizan las fuerzas que participaron en la batalla: el ejército, la aviación y la marina. La unión de las tres fuerzas culminan en el extremo de la pirámide y ello es expresión de la victoria, la unidad y el triunfo conquistado.
La Plaza es un rectángulo donde se encuentra la escultura de dos soldados: uno con casco y otro con boina que representan a los combatientes cubanos y angolanos, respectivamente, quienes entrelazan las manos en forma de paloma y en el centro de ellas se ubica el contorno del territorio angolano, en alegoría de la emancipación y liberación del país.
Este Conjunto Monumentario es mucho más, pues estas edificaciones se encuentran emplazadas en medio de un museo al aire libre que conserva las huellas fieles de la contienda.
En medio de un conjunto paisajístico extenso y hermoso se exponen los medios bélicos que participaron en la batalla como aviones, tanques, entre otros y por supuesto el tanque de agua de hormigón vertical que fue punto de referencia para las acciones de las tropas, símbolo de resistencia. Es esta la huella viviente de aquella epopeya que llega a treinta y tres años de haberse producido.
Detrás, articulando en eje central, se encuentra el auditórium, edificio para conferencias y exposiciones con fines académicos, además una biblioteca y otras instalaciones de apoyo.
Jorge Cao, el arquitecto cubano
Casi no conversa del tema. Es de los que piensan que de quienes hay que hablar es de los combatientes que allí se jugaron la vida. A pesar de esquivar el asunto durante años, siempre lo hace con fervor.
Jorge Alberto Cao Campo, proyectista junto a Blanca Hernández del Complejo Escultórico Ernesto Che Guevara de Santa Clara, fue arquitecto invitado por la parte cubana en la construcción del Complejo Monumentario a la Batalla de Cuito Cuanavale.
La designación le tomó por sorpresa, pero asegura que le recompuso los recuerdos de una epopeya que vivió, y de un país con el que le unían los lazos, pues en la década del 80 del pasado siglo formó parte de los internacionalistas y colaboradores cubanos que prestaron misión en ese país africano.
Volvió en el año 2007 para perpetuar la victoria de aquella batalla. “Se me explicó sobre la intención de la participación de Cuba en un proyecto para la realización de un Monumento en Angola dedicado a la Batalla de Cuito Cuanavale. Mi función sería orientar en la organización de este empeño. La indicación expresa del General de Ejército Raúl Castro, Ministro de las FAR, en aquel entonces, era que Cuba no haría un Monumento en Angola, que esto debía ser cosa de los angolanos, aunque sí podríamos participar en todo lo que ellos requirieran”, precisó.
“Como no se sabía nada en relación con la documentación e intenciones angolanas, se realiza un primer viaje para establecer contactos. Recopilamos información antes de partir. Las indagaciones fueron muy provechosas: entrevistas con el General Leopoldo Cintra Frías, Jorge Risquet, y algunos otros oficiales, que aportaron interesantes informaciones y documentos”, rememoró y agradece la ayuda prestada por quienes fueron testigos y protagonistas de aquella epopeya.
El arquitecto cubano Jorge Cao Campo primero realizó el proyecto de la obra, el cual fue aprobado por el Presidente José Eduardo Dos Santos y liderado por una oficina angolana, luego emprendió el trabajo de Fiscalización General en el mismo escenario de la cruzada.
“Este trabajo caló muy dentro, porque te das cuenta de las condiciones en que se combatió, la inteligencia, estrategia y táctica militar que se desplegó. Toda esa historia había que dejarla de manera artística en un espacio que lo recordara como el gran hito bélico que fue”, concluyó.
