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Experiencia en La Habana del Este: Empleo para el que lo requiera

En el Frigorífico de La Habana del Este han conseguido dotar al personal con todos los medios de protección que requieren. Foto: Heriberto González Brito

En el Frigorífico de La Habana del Este han conseguido dotar al personal con todos los medios de protección que requieren. Foto: Heriberto González Brito

Hasta diciembre del 2020 la población eco­nómicamente activa en el municipio de La Habana del Este ascendía a casi 92 mil personas, de las cuales solo mil 280 se en­contraban desempleadas, para una tasa de desocupación del 1,3 por ciento.

De los recursos laborales del municipio, 67 mil son trabajadores estatales y cerca de 23 mil integran el sector no estatal, según precisó Yakelin Alcázar, subdirectora de Empleo estatal en La Habana del Este. Foto: Agustín Borrego

“Las personas desvinculadas se han percatado de que deben trabajar para poder cubrir sus necesidades y las de su familia”, señaló Yakelin Alcázar, subdirectora de Empleo estatal de la Dirección Municipal de Trabajo y Seguridad Social de ese terri­torio habanero. Explicó a Trabajadores que desde octubre pasado la entidad redobló sus esfuerzos para conocer el estado de las plantillas y plazas vacantes en los centros de esta región y poder ofertar empleo.

Asimismo, la asignación a cada Consejo Popular de un especialista que diera respues­ta de empleo a toda persona no vulnerable y apta para trabajar —luego de una entrevista para comprobar su nivel de escolaridad y el cumplimiento de los requisitos para ocupar la plaza en cuestión—, se extendió a partir de los primeros días del año y de las 750 personas atendidas, 615 fueron ubicadas.

Además de este refuerzo, se continuó atendiendo personal en la oficina municipal para garantizar en todo momento la aten­ción a la población.

La Dirección Municipal de Trabajo y Seguridad Social ofrece servicios de lunes a viernes en los horarios de 8:00 a. m. a 5:00 p. m. y también en sábados alternos, siem­pre cumpliendo las normativas impuestas a propósito de la COVID-19.

Integrada por ocho Consejos Populares ─Campo Florido, Guanabo, Alamar Este, Alamar Playa, Alamar Alturas, Camilo Cienfuegos, Guiteras y Cojímar─, el área se caracteriza por una población que desem­peña labores fuera del municipio, compues­to en su mayoría por obreros calificados y personas con escolaridad que va del noveno al duodécimo grado

El aspirante debe presentarse con su car­né de identidad y, luego de entrevistarse con un especialista que recogerá sus datos per­sonales y perfil laboral, recibirá la planilla, el llamado Anexo 2, con la información de la plaza. Ese documento deberá ser entregado en la entidad empleadora junto con otros.

Esa dirección, dedicada al empleo esta­tal y no estatal, igualmente ubica a perso­nas con discapacidad, jóvenes que se licen­cian del Servicio Militar Activo, y a quienes se reincorporen luego de sanciones.

Lo hacen no solo con las ofertas de va­cantes en los centros existentes en el muni­cipio sino que, en caso de que la ocupación solicitada no posea plazas disponibles en el territorio, el especialista orienta al desocu­pado sobre ofertas en el resto de la provin­cia —con ayuda de la web del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y de la nueva aplicación móvil Trabajar en Cuba— para que este acuda a la oficina en cuestión a recoger su Anexo 2. “Lo importante es ga­rantizar un empleo a todo el que lo requiera y desee”, culminó la especialista.

Aunque persisten inconformidades, la mayoría de quienes esperaban su turno confiaban en la eficacia de la entidad.

Yauremis Menéndez es una madre sol­tera que dejó de trabajar hace cuatro años para cuidar de su niña pequeña, y hoy bus­ca trabajo como dependienta gastronómica, porque, “si no trabajo, no puedo costear la canasta básica”. Leonardo Díaz Fernández, técnico en nivel medio superior en Electro­tecnia Naval, decidió acudir a la oficina de empleo después de haberse personado en varias empresas y comprobar que las plazas que tenían estaban diseñadas para especia­listas. Con 52 años de edad llevaba dos me­ses desempleado y logró ser reubicado como técnico A en Economía.

Díaz Fernández labora actualmente en la Empresa Comercializadora y de Servi­cios de Productos Universales La Habana, y asegura haber recibido la información pertinente respecto a las opciones acordes con su perfil, pero cataloga como un desa­fío las largas horas de espera para recibir atención, y se queja de que no obstante su amplia trayectoria laboral muchos funcio­narios prefieren que las plazas continúen vacías hasta que aparezca algún ingeniero o licenciado dispuesto a ocuparla.

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