En medio de la compleja situación epidemiológica que atraviesa Cuba, por unos números de menos “no podemos colgar los guantes, ni cantar victoria”, tratándose de una enfermedad de alta transmisión, muy peligrosa, que puede “no matar, pero sí deja secuelas”, afirmó el doctor Durán en su habitual conferencia de prensa.
“Seguimos trabajando con una enfermedad que no tiene cura y que puede tener complicaciones en su evolución. No puede haber confianza; hay que seguir las orientaciones y cumplir estrictamente las medidas de seguridad”.
Esas fueron las advertencias de un especialista que desde hace más de un año está alertando diariamente y brindando información que respalda un prominente grupo de especialistas, médicos e investigadores. Sin el respaldo popular es muy difícil el control.
Los 732 casos confirmados en el día de ayer son parte del vaivén de las cifras que desde el 2 de noviembre se han desorbitado, tuvo un pico en febrero, y no ha sido halagüeño en marzo: 11 mil 616 positivos y 49 fallecidos contra 23 mil 4 y 108 el mes anterior, cuando estamos a mitad de este calendario.
Como ha sido repetido en los últimos días, se lamenta el deceso de tres cubanos, a cuyos familiares y amigos, Durán transmitió las condolencias. Es el momento más tenso en la arrancada de la conferencia matutina.
Otro instante que eriza los cabellos es el número de menores de 18 años que se infectan cotidianamente, sobre todo de los que no llegan al año de edad. Diez lactantes entran en esa relación entre los 81 niños y adolescentes detectados ayer, “una cifra muy elevada”, catalogó Durán.
El otro momento para halarse los pelos es el de los mayores de 60 años, pues no baja del centenar (135) cuando toda Cuba conoce las vulnerabilidades de ese grupo etario, y que hasta el momento ha sido el de más defunciones.
El 97 % de todos los enfermos son contactos de casos positivos, lo que se está convirtiendo en generalidad al disminuir la entrada de viajeros y aumentar las exigencias para su arribo al país, luego del rebrote provocado por esa causa.
Las altas: 795 en el día, es el único número alentador, aunque insignificante para los más de 4 mil positivos que se mantienen desde hace varios días, y los más de 25 mil ingresados en las instituciones de salud.
Ayer se analizó la mayor cantidad de muestras para detectar la presencia del Sars Cov 2, con casi 21 mil, pero aún son insuficientes conociendo que alrededor de la mitad de todos los enfermos son asintomáticos, al menos, en el momento de tomar la muestra.
El mundo sigue muy complejo; Cuba es reflejo de ello. Por eso, no queda otra respuesta que la responsabilidad y el cumplimiento de las medidas de protección, reafirmó Durán.
