Bryan Gil es uno de los jugadores con más proyección en la liga española y, según medios especializados, el Barcelona lleva mucho tiempo siguiéndolo y el futbolista agrada mucho al nuevo presidente Joan Laporta.
Se trata de una operación por un delantero de gran proyección, internacional Sub-21, que si se tiene que acometer debe ser de forma inmimente, pues su cláusula actual de rescisión, de 35 millones, será de 150 la próxima temporada cuando renueve un contrato que acaba en 2023. Monchi, lógicamente, no quiere dejarle escapar. Y ya se sabe que la economía azulgrana no está para grandes gastos.
(Con información de Mundo Deportivo)