A las mujeres santiagueras, a las que ayer hicieron historia y a las que hoy le dan continuidad a la obra grande, llegó el reconocimiento y el tributo en este día 8 de marzo consagrado internacionalmente a las féminas.
Para dos imprescindibles de la patria, dos santiagueras de extraordinaria valía, paradigmas de cubanía, hubo flores junto a sus los sitios donde descansan sus restos mortales: Mariana Grajales, en el cementerio de Santa Ifigenia, en la ciudad de Santiago de Cuba, y Vilma Espín, en el mausoleo a los mártires del Segundo Frente Oriental.
A la Madre de la Patria y a la eterna Presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) se les rindió homenaje como justa evocación al legado que dejaron para sus predecesoras en los ámbitos de madre, esposa, compañera, combatiente por la libertad.
Del mismo modo, la jornada de este lunes ha estado matizada por el reconocimiento a quienes devienen fuerza vital en la vida de la nación, en particular aquellas que desde hace casi un año enfrentan desde diversos escenarios, en lo fundamental hospitales y centros de aislamiento, la pandemia de la COVID-19.
Se hace presente igual el estímulo a quienes se desempeñan en tareas vinculadas a la producción de alimentos, una de las prioridades de la economía de la provincia, escenario este último en el cual las mujeres son la mayoría de la fuerza empleada en el sector estatal.
Previo a este 8 de Marzo se realizaron en los nueve municipios de la provincia diversas acciones para ponderar el protagonismo femenino en la vida social y productiva del territorio, entre ellas firma del Libro de Honor de la FMC, encuentro de generaciones, intercambio con mujeres directivas, trabajos voluntarios, entre otras.
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