Pareciera un homenaje a las miles de mujeres que en Cuba se han batido en desigual combate contra una pandemia que no cede ni con tratamientos ni con disímiles protocolos, que este 8 de marzo, comience la aplicación de la fase III de Soberana 02, la cual aún debe demostrar su eficacia.
Así lo informó el doctor Durán en su conferencia de este lunes, en la que todas las noticias no fueron buenas, pues lamentó el fallecimiento de dos personas y el hecho de que 69 pacientes con la Covid-19 se encuentren ingresados en las terapias intensivas del país: 29 están en estado crítico y 40 graves.
Y de esta hoja de la agenda llena de números sigo sacando los mejores: 930 altas médicas en el día de ayer, 32 más que el día anterior, lo que hace un acumulado del 91,4 % de todos los pacientes que se han recuperado de la enfermedad.
No obstante, la cantidad de casos positivos en la primera semana de marzo: 5 mil 976, con 26 fallecidos, nada halagüeña, y si continúan la falta de percepción de riesgo, las indisciplinas sociales y la irresponsabilidad, no es predecible un control de la pandemia este mes, cuando se cumple un año de la detección de los primeros casos de Covid-19, precisamente en el municipio de Trinidad.
Es alta la cantidad de personas que permanecen en instituciones de salud, donde se lucha por sanar a 4 mil 451 pacientes, y otros permanecen en vigilancia o son sospechosos.
Ayer se reportaron 873 nuevos casos positivos como resultado de las más de 20 mil 500 muestras estudiadas en 22 laboratorios de ingeniería molecular, y ya son 18 más que aquellos en que se analizaron las primeras. Un esfuerzo que ha hecho Cuba en medio de las tantas restricciones que impone el bloqueo y la situación económica que agudiza la pandemia.
Sigue llamando la atención la cantidad de menores de 18 años que se diagnostican diariamente, en el día de ayer fueron 103 de los 131 menores de 20 años, y lo que es peor, seis de ellos son lactantes; una niña continúa en estado grave estable. A ello se suma la cifra de ancianos diagnosticados: 132 en quienes hay una marcada prevalencia de enfermedades crónicas, muchas de las cuales son causa del agravamiento de los pacientes.
Por lo demás pocos cambios: la dispersión marca a la mayoría de las provincias, y sigue siendo La Habana la de mayor transmisión. Seguida de Granma y Mayabeque; Las Tunas y Matanzas logran el mejor control de la enfermedad, pero en otras las cifras se han disparado como en Sancti Spíritus, Villa Clara y Holguín, las que en algún momento anterior ajustaron los números de la pandemia y ahora les está dando trabajo.
El mundo mantiene una situación compleja, las cifras que ayer bajaron volvieron a subir, aún con la vacunación que ya se está aplicando en varios países.
