Milbia Hernández no tenía esperanza de regresar a su segunda casa. Cuenta que: «No fue un milagro lo que permitió reencontrarme en la fábrica con mis compañeros y seguir inmersa en las labores de trazar, cortar, coser…».
Dos fenómenos intentaron alejarla de la costura, el único oficio de su vida, y que ejerce hace más de tres décadas en el taller de confecciones textiles Clodomira Acosta, del poblado de Velasco, en el municipio de Primero de Enero, de la provincia de Ciego de Ávila.
«El huracán Irma hizo estragos en nuestro centro laboral en el 2017; y luego, tras el esfuerzo desplegado allí, quedó demostrado que sí se pudo contar con mejor iluminación y ventilación, muebles nuevos y otros beneficios después de resarcidos los daños del techo que el viento se llevó».
«A pesar de esa etapa difícil, nunca dejamos de trabajar, porque las costureras que tenían máquinas en sus casas siguieron cociendo. En la vivienda de una de ellas concentramos la mayor parte de los quehaceres hasta lograr el producto terminado».
Pasó la tormenta y tres años después llegó otra tempestad, “pues aunque la Covid-19 interrumpió el ritmo productivo entre el 14 de abril y el 1ro de julio de 2020, tampoco pudo detenernos porque colaboramos en las pesquisas casa a casa, distribuimos medicamentos a domicilio y realizamos otras acciones de enfrentamiento a esa terrible pandemia».
De vuelta al puesto de trabajo, con botones, hilo y tela por donde cortar, emprendió, junto a sus compañeras, la recuperación del plan de producción de la unidad.
Hoy, como maestra de oficios se consagra en el empeño de completar el colectivo de costureras. Y una de sus alumnas, la joven Dianelys Rodríguez Santos, “quien nunca había dado una puntada, ya hace nasobucos y sigue aprendiendo».
Annabel García, administradora del taller Clodomira Acosta, refirió:
«Milbia vinculó trabajo y sacrificio para incursionar en la costura, hacerse técnica de calidad, especialista principal de nuestro taller, atender a su familia, y estudiar hasta graduarse de ingeniera industrial, por eso esta valerosa mujer ha sabido coser y cantar victoria».
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